Real Zaragoza

Edgar Badía, optimista sobre su regreso al Real Zaragoza

El meta catalán traslada a su entorno su convicción de que jugará en el equipo aragonés la próxima temporada, una sensación compartida por el club, en el que existe plena confianza en hacer un equipo para estar arriba

Edgar Badía, durante una sesión de entrenamiento con el Real Zaragoza.

Edgar Badía, durante una sesión de entrenamiento con el Real Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

Jorge Oto

Jorge Oto

El Real Zaragoza ha declarado el estado de optimismo. El club, satisfecho con los movimientos ya oficiales, también confía en que Edgar Badía se convierta próximamente en jugador del equipo aragonés, ya en propiedad, previa negociación con el Elche, que exige una compensación económica a cambio de rescindir el año de contrato que todavía une al meta catalán con la entidad alicantina.

Badía quiere jugar en el Zaragoza y en las últimas horas ha trasladado a su entorno más cercano su confianza en que así será. El portero, encantado con el club y la ciudad tras su cesión en enero, es consciente de que la competencia en el Elche es dura y que Dituro y San Román parten, en principio, con más opciones que él, si bien el equipo alicantino todavía está sin entrenador y desde la dirección deportiva comandada por Chema Aragón no se va a tomar decisión alguna en este asunto hasta escuchar la opinión del futuro inquilino en el banquillo. En todo caso, esta semana se presenta clave, ya que el Elche pretende anunciar cuanto antes quién será su técnico, lo que acelerará la decisión respecto a Badía, al que, eso sí, en ningún caso se dejará salir gratis.

El Zaragoza, por su parte, asume que el regreso del cancerbero pasará por un desembolso, pero, al igual que sucede en la salida de Maikel Mesa rumbo a Tenerife, la solución podría pasar por el pago de una cantidad pequeña que se iría incrementando en función del cumplimiento de diversas variables factibles. Si hay acuerdo entre clubs, Badía jugará en el Zaragoza y se unirá a Joan Femenías, cuyo fichaje fue anunciado el sábado por el club aragonés, en una nómina de porteros la próxima temporada de la que desparecerán tanto Poussin como Rebollo, ambos con contrato en vigor, con los que no se cuenta.

Ese optimismo que envuelve el caso Badía se extrapola, asimismo, a la sensación general existente entre los encargados de diseñar la plantilla zaragocista el curso que viene. Existe la convicción de que se están poniendo los cimientos para construir un equipo que estará en la parte alta de la tabla clasificatoria y que peleará por el ascenso, premisa básica que impuso Víctor Fernández para seguir en el cargo. La propiedad recogió el guante y prometió al entrenador y a Juan Carlos Cordero, director deportivo, el mayor límite salarial en las doce temporadas que acumula ya el Zaragoza en Segunda.

Esa ilusión se percibe en un mercado al que el Zaragoza está acudiendo con recursos y eso se está notando en la recepción del mensaje por parte de jugadores a los que se está presentando un proyecto atractivo marcado, eso sí, por la gran cantidad de cambios que se presuponen en una plantilla sometida a una profunda remodelación impuesta por Víctor, al que le valen pocos efectivos de la pasada campaña.

En la entidad, que ya ha anunciado los fichajes del delantero Soberón y del meta Femenías, se apela a la tranquilidad y a los pasos firmes en la confección de la plantilla. Con algo más de dos meses por delante para acometer numerosos movimientos pendientes, los fichajes que están por venir están llamados a confirmar que esas buenas sensaciones que presiden ahora el estado de ánimo en el Zaragoza están justificadas.