Opinión | COSAS QUE PASAN

Presidente Azcón, ¡tome el mando!

Al nuevo presidente del Gobierno de Aragón, Jorge Azcón, no lo conocía personalmente y eso que ya han pasado diez meses desde su toma de posesión, con la ayuda de Vox, en el Pignatelli. Lo conocí hace poco en la 30 edición de la Gala de los Aragoneses del Año, organizada por este periódico. Un brillante espectáculo que congregó en la Sala Mozart a cerca de mil invitados. Durante la gala subió al escenario para ser entrevistado por el conductor del acto, el periodista Jorge Heras, que con salero, habilidad y maestría le preguntó a bocajarro mientras se saludaban: «¿Qué tal con Vox, presidente?» Azcón, pese a sus tablas, que las tiene, se quedó unos segundos sin reaccionar tirando de su eterna sonrisa; y el periodista insistió en plan cachondo: «¿Qué pasa con Vox?». Aquí el auditorio estalló en una carcajada espontánea. Y ya relajado el ambiente, Azcón comenzó a hablar de lo suyo con la naturalidad que le caracteriza. Sin contestar a la pregunta del simpático Jorge Heras. Estuvo bien ese arranque de entrevista.

Tras la gala y para celebrar los 30 años de los Premios Aragoneses del Año se sirvió una cena rica en tapas y bebidas. Los allí congregados agradecimos estar por fin de pie después de dos horas sentados, y casi congelados por el aire acondicionado, excesivo para mi gusto. Hay que reconocer que con la cantidad de gente asistente al acto, la bebida y las exquisiteces servidas por El Cachirulo en bandejas volantes, entramos enseguida en calor y en amenas conversaciones. Momento que aproveché para buscar al presidente del Ejecutivo aragonés, presentarme y saludarle cordialmente. Azcón estaba en lo que se suele llamar zona vip rodeado de miembros del Gobierno y escoltas. Me acerqué decidida para darle la mano y presentarme. Le comenté que en mis largos años como periodista había conocido y entrevistado a todos los alcaldes y presidentes; pero que él y yo todavía no nos habíamos visto las caras. Intercambiamos palabras corteses y amables, mientras el corro de sus habituales se alejaba discretamente de nosotros. Fue entonces cuando el presidente me pidió que sacara mi móvil del bolso. «¿Me permites?», dijo. Lo cogió y tecleó su móvil personal. Me quedé atónita ante ese gesto tan familiar y habitual entre conocidos. Le di las gracias y me marché donde estaba mi grupo de amigos. Antes de llegar encendí el móvil y allí estaba mi nuevo contacto: «Jorge Azcón», con su foto de perfil familiar. Me quedé de piedra.

Hoy desde esta columna de opinión, la última antes de coger vacaciones, le aconsejo, con todo respeto y cordialidad, que tome el mando y ejerza de presidente. No debe estar en manos de personajes como Nolasco, vicepresidente (Vox) que hace el garrulo con micrófonos en la solapa cuando recibe al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, lo graba y cuelga un vídeo para manifestar su opinión en contra de la ley de Amnistía. O simplemente para fardar luego con los de su pueblo en plan adolescente. Tampoco puede dejar suelta a esa mujer que ¿ejerce? de presidenta de las Cortes de Aragón, Marta Fernández, que por segunda o tercera vez (ya hemos perdido la cuenta) vuelve a equivocarse y meter la pata haciendo declaraciones que no le corresponden en rueda de prensa, cargando contra el Gobierno de España y la ley de Amnistía. Estos dos ultras de Vox no pueden a la vez representar la opinión del Gobierno del que usted es el máximo responsable. Actúe. Usted que es un tipo listo, no deje que le estropeen su buena imagen.

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