Comicios en África

Sudáfrica vota en unas elecciones marcadas por la posible caída del partido de Mandela

Más de 27 millones de sudafricanos están llamados a unas elecciones generales en las que está en juego la administración de la economía más desarrollada del continente

Mitin electoral de la Alianza Democrática para las elecciones generales de Sudáfrica 2024, en Johannesburgo.

Mitin electoral de la Alianza Democrática para las elecciones generales de Sudáfrica 2024, en Johannesburgo. / KIM LUDBROOK / EFE / EPA

Moses Mudzwiti / EFE

Han pasado treinta años del fin del sistema racista del 'aparheid', y el partido de Nelson Mandela, el Congreso Nacional Africano (CNA), que lleva gobernando de forma interrumpida desde que Mandela lo condujo a la victoria en 1994, puede perder el monopolio del poder.

Casi 28 millones de sudafricanos están llamados el miércoles a las urnas en unas elecciones generales, en las que está en juego la administración de la economía más desarrollada del continente, con un valor de unos 6,3 billones de rands sudafricanos (unos 315.000 millones de euros), según el Departamento de Estadística de Sudáfrica.

El presidente del país y líder del CNA, Cyril Ramaphosa, que cerró el pasado sábado su campaña en Johannesburgo, se muestra esperanzado, pese a que los sondeos vaticinan que tendrá que pactar con otras formaciones si quiere un segundo mandato de cinco años.

Cyril Ramaphosa en el último mitin de su campaña electoral en Johannesburgo, Sudáfrica.

Cyril Ramaphosa en el último mitin de su campaña electoral en Johannesburgo, Sudáfrica. / LEON SADIKI / BLOOMBERG

Récord de electores

Los sudafricanos elegirán entre 70 partidos y once candidatos independientes a los 400 miembros de la Asamblea Nacional (Cámara Baja del Parlamento), que a su vez debe escoger al presidente. También votarán a las autoridades de las nueve provincias del país.

Para ello, el miércoles 23.292 colegios electorales de todo el país permanecerán abiertos desde las 07.00 hora local hasta las 21.00, donde se espera que voten 27,69 millones de personas inscritas. Estas cifras suponen más de un millón de electores que en las elecciones pasadas, en 2019, y un récord en el país de unos 62 millones de habitantes.

Además, desde el lunes y hasta la tarde del martes, más de 1,6 millones de electores que solicitaron el llamado "voto especial" por adelantado han ejercido ya su derecho en los centros habilitados y a domicilio.

El desarollo de las votaciones será supervisado por una misión de observación de la Unión Africana (UA), dirigida por el expresidente de Kenia, Uhuru Kenyatta, y la que forman miembros de 24 paíes. Aunque la Comisión Electoral Independiente (IEC) dispone de siete días para proclamar los resultados oficiales, está previsto que los dé a conocer el próximo domingo.

Brecha generacional y apoyo de los jóvenes

A pesar de los malos presagios de las encuestas, que apuntan a menos del 50 % de los sufragios, Ramaphosa, de 71 años, confía en obtener buenos resultados para el CNA. Con su partido salpicado por escándalos de corrupción y con problemas nacionales como el desempleo, la criminalidad o los cortes eléctricos, el presidente asegura que el CNA se encuentra en un proceso de renovación para devolver a Sudáfrica a la senda del progreso económico y social.

Las bazas con las que cuenta el histórico partido son su apoyo a Palestina, que le ha granjeado el cariño de la población musulmana, y las subvenciones públicas, de las que se benefician 24 millones de ciudadanos.

Aún así, la brecha generacional juega contra el partido de Mandela, primer presidente negro de Sudáfrica (1994-1999): casi cinco millones de votantes tienen menos de 30 años y no vivieron la brutalidad del régimen segregacionista del 'apartheid'. Por lo tanto, muchos jóvenes no se sienten en deuda con el CNA, que consiguió la libertad para los sudafricanos negros, ayudó a levantar la democracia y sacó a millones de personas de la pobreza mediante la creación de un sistema de bienestar social.

FILE PHOTO: Julius Malema, leader of the South African opposition party EFF

Julius Malema, líder del partido sudafricano opositor EFF. / Alet Pretorius

Para ellos pesa más la elevada tasa de desempleo juvenil -45,5 %-, el coste del acceso a internet y a la vivienda, la inmigración ilegal o la seguridad. Julius Malema, de 43 años y líder de los Luchadores por la Libertad Económica (EFF, extrema izquierda), al que las encuestas sitúan en tercer lugar, es uno de los candidatos que más se ha dirigido a los jóvenes durante la campaña, con promesas como educación pública, redistribución de tierras, creación de empleo y más ayudas sociales.

Principales opositores

Además de EFF, el principal partido opositor es la Alianza Democrática (AD, centroderecha liberal), heredera de la dirigencia política blanca que se oponía al 'apartheid' y tradicionalmente asociada al voto de la minoría blanca, el 7,70 % de la población. Su líder, John Steenhuisen, de 48 años, ha cargado contra la corrupción del CNA en sus mítines.

El expresidente Jacob Zuma (2009-2018), condenado en 2021 a quince años de prisión por desacato y acusado de corrupción, es otro de los obstáculos para Ramaphosa. Aunque el Tribunal Constitucional ha dictaminado que Zuma, de 82 años, no se podrá presentar a las elecciones por la pena de cárcel, su nuevo partido, el uMkhonto weSizwe (MK), amenaza con dividir el voto al CNA.

Si se cumplen las encuestas, todo apunta a que Ramaphosa sólo podrá gobernar pactando con los EFF o incluso con el MK.