Sentencia judicial

El TC anula el voto a distancia de Lluís Puig y agita la constitución del nuevo Parlament

La decisión judicial impacta en plenas negociaciones por la presidencia y la mayoría de la Mesa y también pone en jaque la vía de la participación telemática de Puigdemont a la espera de la amnistía

El 'exconseller' de Cultura Lluís Puig.

El 'exconseller' de Cultura Lluís Puig. / Agencias

Sara González

Por no si fueran lo suficientemente complicadas las negociaciones para escoger la presidencia y la Mesa del Parlament, la sentencia del Tribunal Constitucional que anula el voto a distancia del exconseller y diputado de Junts Lluís Puig da una vuelta de tuerca más a la sesión de constitución prevista para el lunes. El alto tribunal ha dado la razón al recurso de amparo que presentó el PSC ante la decisión de la mayoría independentista de la anterior Mesa de permitir que votara pese a residir en Bélgica. Se trata de una resolución que llega a cinco días de la constitución del Parlament y que, más allá de Puig, afecta también al presidenciable de Junts, Carles Puigdemont, hasta que no se les aplique la amnistía y pueda regresar a España o bien se reforme el reglamento de la Cámara.

La decisión judicial, tomada por unanimidad, es un torpedo en medio de las interlocuciones para acordar quién preside la Mesa, si los socialistas o los independentistas. Junts, ERC y CUP están intentando cerrar un pacto para impedir que el PSC presida la institución y quedarse con la mayoría del órgano que tiene la potestad de decidir si permite el voto de los diputados que, como Puigdemont, Puig y Ruben Wagensberg, están fuera del Estado. En el caso del dirigente republicano, no es un inconveniente porque está de baja médica, supuesto que sí recoge el reglamento para permitir la participación a distancia.

Una suma independentista más ajustada

Quien se enfrentará primero a esta patata caliente si Puigdemont y Puig piden poder votar será la Mesa de edad que se constituirá el próximo lunes, precisamente, para gestionar la votación que decidirá el órgano de gobierno del Parlament. De los tres miembros, dos son independentistas - Agustí Colomines, de Junts, y Mar Besses, de ERC-, mientras que la tercera componente es de Vox -Júlia Calvet-.

Sin los votos de Puig y de Puigdemont para intentar lograr tanto la presidencia como la mayoría de la Mesa, Junts, ERC y la CUP suman 57 votos en el caso de que alcancen un acuerdo, lo mismo que sumarían el PSC con el PP, pese a que los socialistas han asegurado hasta ahora que priorizan una entente con los republicanos y los Comuns.

Segunda sentencia adversa

No es la primera vez que el Parlament recibe una sentencia del TC adversa por permitir el voto de Puig y, a pesar de ello, la Mesa lo ha continuado permitiendo. En abril del año pasado y ante la resolución que denegaba la delegación del voto, lo que hizo el órgano fue dar por buena la propuesta de ERC de sortearla recuperando de forma temporal el sistema de participación a distancia que se habilitó durante la pandemia y aceptar la petición del diputado para recurrir a este sistema. De poco sirvió entonces el voto en contra y la queja de los socialistas, que lo tacharon de "intento torpe de contravenir la jurisprudencia", y también de PP y Vox, que vieron como se tumbaban sus peticiones de reconsideración.

Ahora, lo que hace el tribunal es también tumbar ese acuerdo de abril del 2023 que permitía el voto telemático de Puig hasta que se produjera una reforma del reglamento del Parlament, que quedó pendiente una vez se interrumpió la legislatura por el adelanto electoral. La sentencia declara vulnerado el derecho de los diputados del PSC, aunque no anula las votaciones que se han producido con el voto delegado de Puig por "seguridad jurídica". El TC define como "instrumental" para "eludir" los pronunciamientos previos la habilitación del mecanismo transitorio e insiste en que no es "constitucionalmente válido" que se permita la votación a distancia de quien "voluntariamente ha decidido elidir la acción de la jurisdicción española y sobre el que pesa una orden judicial de busca y captura".

Junts y ERC cargan contra el PSC

"Los partidos españoles siempre tienen el comodín del Tribunal Constitucional y el Tribunal Supremo para contrarrestar el resultado de las urnas", ha lamentado el secretario general de Junts, Jordi Turull, en un mensaje en X. Y ERC, por su parte, ha alertado en un comunicado que el movimiento del TC trata de "torpedear" las mayorías en el nuevo Parlament y "dificultar que salga escogida una Mesa antirrepresiva", además de lamentar que el movimiento del PSC "abra la puerta a más vías coercitivas" en la institución.