Memoria democrática

Magallón, en 'shock' tras hallar los restos de la primera víctima aragonesa en Cuelgamuros: "Por fin descansará con su mujer"

Se trata de Esteban Giménez Ezpeleta, nacido en Magallón en 1905 y asesinado en agosto de 1936 en el cementerio de Borja

Su nieto es Esteban Lagota, actual alcalde de Magallón, y espera que los restos regresen al pueblo próximamente

Valle de los caidos

Valle de los caidos / PI ESTUDIO

Iván Trigo

Iván Trigo

Esteban Giménez Ezpeleta nació en Magallón en 1905 y fue asesinado por los fascistas en agosto de 1936 en el cementerio de Borja. Sus restos han sido los de la primera persona de origen aragonés que se han identificado dentro del Valle de Cuelgamuros (antes conocido como Valle de los Caídos) dentro del proceso de exhumaciones que está llevando a cabo el Gobierno de España dentro del complejo funerario levantado por esclavos del franquismo para mayor gloria del régimen de Franco.

La noticia la ha dado este jueves el ministro de Memoria Democrática, Ángel Víctor Torres, durante la comisión Constitucional en el Senado. "Es la primera víctima de la comunidad de Aragón que ha sido identificada en el Valle de Cuelgamuros. La emoción del familiar, que es su nieto y alcalde de un municipio (Magallón), ha sido indescriptible", ha mencionado Torres, en una semana en la que se ha vivido un nuevo enfrentamiento entre el Ejecutivo aragonés y Moncloa por la derogación de la ley de Memoria Democrática aragonesa por parte del Gobierno de Jorge Azcón. El lunes, el Tribunal Constitucional suspendió cautelarmente la norma con la que se suprimió la legislación en materia de memoria histórica en la comunidad precisamente por considerar que se podrían estar vulnerando los derechos de las víctimas del franquismo.

Según ha desvelado el ministro Torres, en la investigación que se se está llevando a cabo en Cuelgamuros se han encontrado también restos procedentes de Borja, de Villanueva de Gállego y de Biota. En total, ya se han trasladado 70 muestras de las víctimas al Instituto Nacional de Toxicología y Ciencia Forense para su identificación genética.

Por otra parte, se han localizado 213 restos procedentes de Calatayud, Quinto, Munébrega y Morata de Jalón, entre otras localidades aragonesas, a los que también se les realizará los análisis correspondientes.

Así, según ha avanzado más tarde el delegado del Gobierno de España en Aragón, Fernando Beltrán, próximamente podría conocerse la identidad de más víctimas del franquismo y la guerra civil enterradas en el Valle, unos restos que en la mayoría de los casos fueron trasladados a Cuelgamuros sin la autorización ni el conocimiento de sus familiares. En muchos casos, la única pista que permite iniciar el proceso para identificar los esqueletos es que las cajas en las que permanecen están rotuladas con el nombre del municipio de origen.

Con su identificación, dijo Beltrán, "se va a proceder a la reparación y a dignificar a estos represaliados de la Guerra Civil, que van a poder tener una sepultura digna en sus municipios de origen".

Precisamente, para facilitar la búsqueda de víctimas de la guerra, el Ministerio de Memoria Democrática tiene disponible un buscador en su portal web en el que, introduciendo el nombre de un fallecido, aparece, en caso de que exista un registro, donde está enterrada la persona y si sus restos fueron trasladados desde una fosa al Valle de Cuelgamuros.

La identificación de estos primeros restos de un aragonés ha dado también "esperanzas" a las familias de otras víctimas del franquismo enterradas en el Valle, como la de los hermanos Lapeña, cuyos descendientes fueron los impulsores de las exhumaciones en Cuelgamuros.

"Nos hemos enterado por la prensa de la aparición de los restos del primer aragonés, no hay comunicación con las familias. Resulta esperanzador, pero es verdad que han sido ya muchas las ocasiones en las que se ha parado el proceso", comenta Cecilia Capapé Lapeña, bisnieta de uno de los hermanos.

En su comparecencia en el Senado, el ministro Torres ha hecho una mención especial a los trabajos que se están realizando en el Valle para la exhumación de 160 víctimas, cuyos restos han sido reclamados por sus familiares. Este proyecto está a cargo de un equipo forense de la máxima cualificación, mediante protocolos reconocidos internacionalmente y en colaboración con laboratorios de referencia, acreditados en este ámbito.


"Te toca la fibra"

Esteban Lagota, nieto de Esteban Giménez Ezpeleta y actual alcalde de Magallón, ha asegurado, en declaraciones a EFE, haber sentido un shock emocional al recibir esta mañana la noticia de que los restos de su abuelo habían sido identificados entre los hallados en una caja que contenía también los de otros fusilados en Borja. abuelo

"Por fin descansará junto a su mujer en el pueblo. Aunque ya sabíamos que se habían iniciado los trabajos de identificación de esa caja con restos de fusilados en Borja, cuando sabes que han identificado a tu abuelo te tocan la fibra", ha señalado Lagota, quien ha lamentado que sus padres no vivan en estos momentos para conocer la noticia.

Ha expresado su confianza en que los restos puedan regresar en un breve espacio de tiempo a Magallón, donde vive una tía suya, hija del fusilado, que tenía 1 año en el momento en que ocurrieron los hechos, y a la que han decidido darle la noticia 'poco a poco' dada la intensidad de las emociones que guardaba respecto a su padre.

Respecto a la trayectoria vital de su abuelo, ha explicado que fue arrestado en diversas ocasiones por motivos políticos, que su padre siempre evitó hablar de el y que fue por su abuela y por fuentes indirectas por las que supo de su abuelo.

Por ella se enteró de que su abuelo fue llamado un día al Ayuntamiento de Magallón por una cuestión en apariencia sin importancia y que un día después ya había sido fusilado, y por otras fuentes supo que militaba en la UGT, algo que no ha podido corroborar aún por sus propios medios.

Conmoción también en Borja

En Borja, la noticia también ha provocado la conmoción de su alcalde, Eduardo Arilla, quien ha expresado su deseo de que los tres vecinos de Borja que fueron fusilados en la misma 'saca' regresen al cementerio de la localidad una vez identificados sus cuerpos.

En declaraciones a EFE, Arilla ha explicado que aún no conoce el deseo último de las familias respecto al destino de estos restos pero que, "aunque hubiera pegas", tratarán de que vuelvan.

Los restos de todos los fusilados ese día en Borja fueron enterrados en una fosa común y posteriormente trasladados, por orden de Falange, al Valle de Cuelgamuros (antiguo Valle de los Caídos).