Dos consultoras del Inaga que trabajaron para Forestalia aseguran que no fueron "juez y parte"

A vueltas con las renovables. Las Cortes de Aragón han acogido este viernes una comisión de investigación para intentar dilucidar si, durante la tramitación de algunos expedientes para el despliegue de energías renovables en la comunidad, y que el Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (Inaga) tramitó a través de dos consultoras externas, se produjo algún tipo de irregularidad debido a los vínculos laborales de estas últimas con Forestalia, empresa beneficiaria de los mismos. Durante la sesión, tanto Ángela Laguna, exdirectiva de Vea Qualitas, como Fernando Vicente, director de Calidad y Estudios Asesoría, han reconocido haber trabajado con Forestalia, pero ambos han negado en todo momento haber sido «juez y parte».

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En su intervención, Laguna ha asegurado que Vea Qualitas no informó, en el marco del contrato con el Inaga, de ningún expediente para el que hubiera trabajado anteriormente, «ni para Forestalia ni para ningún otro promotor», y que si hubieran conocido la participación de un promotor en un grupo de empresas que les generara un conflicto de intereses lo habrían declarado «incompatible». La exdirectiva ha insistido, por tanto, en que la consultora «fue transparente en todo momento».

El portavoz del PP, Fernando Ledesma, ha considerado que esta afirmación contradecía lo manifestado hace semanas por el exdirector del Inaga, Jesús Lobera, que no ha podido intervenir en la comisión por motivos de salud. «Si me dan un proyecto y él (por el Inaga) sabe que es de Forestalia, no es problema mío, es del Inaga», ha respondido Laguna, quien además ha mantenido un encontronazo con el diputado de Podemos, Andoni Corrales, quien precisamente ha acusado a la exdirectora de Vea Qualitas de ser «juez y parte», una afirmación por la que Laguna ha asegurado sentirse «agredida», al poner en tela de juicio su labor como consultora.

Mientras, Fernando Vicente, director de la otra empresa citada, también ha negado incompatibilidades en los trabajos para el Inaga y ha subrayado que aplicaban un «doble filtro» para evitarlo. Además, Vicente ha apostillado que los vínculos con Forestalia se circunscriben a 12 expedientes de los 105 tramitados para el instituto. En su versión, eso sí, el director de la consultora reconoció que su hermana es directora de proyectos de Forestalia.

La versión del Inaga

Desde el Inaga, los dos últimos secretarios generales han negado haber recibido «ningún tipo de presión». Ángel García Córdoba, en el cargo entre 2004 y 2022, ha matizado además que, en su caso, «no habrían servido de nada», ya que las renovables no eran de su competencia, y ha incidido en que su cese se limitó a una «pérdida de confianza». Su sucesor, Andrés Medina, ha agregado que las actuaciones habían sido «impecables».

En lo que sí coinciden ambos es en el «colapso» que vivieron en el Inaga, con 300 expedientes por funcionario al año que provocaban que tuvieran que apoyarse «en consultoras externas». Una situación que ya denunció el pasado jueves el actual gerente, Luis Simal, en su primera intervención en las Cortes. La sesión la ha cerrado Elena Martín, jefa del área de renovables jefa del área del Inaga entre mayo de 2023 y el pasado mes de febrero, quien también ha negado cualquier tipo de presión desde el Gobierno de Aragón, «ni del anterior ni de ninguno».