Un proyecto estrella

La operación Romareda vuelve al ruedo del debate político

Serrano dice que la única opción de cumplir plazos es que el estadio se quede donde está

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, en su rueda de prensa de ayer con la carta de Sánchez Quero en la mano.  | EL PERIÓDICO

El concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, en su rueda de prensa de ayer con la carta de Sánchez Quero en la mano. | EL PERIÓDICO / IVÁN TRIGO

Iván Trigo

Iván Trigo

El Gobierno municipal del PP al frente del Ayuntamiento de Zaragoza todavía se está recomponiendo del varapalo que supuso la renuncia del Real Zaragoza de presentarse al concurso para construir y explotar la nueva Romareda. Pero este viernes se dieron ya los primeros pasos para tratar de rearmar el proyecto y buscarle una nueva salida a la operación. El primer paso, explicó el concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, será «tomar la temperatura» de consistorio para saber «políticamente en qué momento estamos». Y para ello se ha convocado un pleno extraordinario que se celebrará el próximo miércoles en el que todos los grupos municipales tendrán que pronunciarse sobre el asunto.

Para su debate en la sesión, el PP ha presentado una proposición en la que se pide a los partidos que se pronuncien sobre diferentes puntos. En primer lugar, los populares van a pedir al resto que lamenten «profundamente las trabas políticas y jurídicas del grupo municipal de Podemos que han bloqueado la posibilidad de acceso a la financiación del proyecto del nuevo campo de fútbol», refiriéndose al recurso contra los pliegos que los morados presentaron ante el Tribunal Administrativo de Contratos.

Además, el Gobierno municipal que encabeza Natalia Chueca quiere que el resto de los grupos (PSOE, Vox y ZeC) se comprometan con la «necesidad de construir un nuevo campo de fútbol en su actual ubicación» y «partiendo del anteproyecto existente», diseñado por César Azcárate y la firma Idom.

Este punto despeja las dudas sobre la posibilidad de buscar otras alternativas a la actual ubicación y, por tanto, construirla en suelo público. Según explicó Serrano, esto no es solo una cuestión de capricho, sino que es la única vía que garantizaría que se cumplieran los plazos a los que obliga el Mundial de 2030.

«Solo esa ubicación permitiría cumplir con los plazos», aseguró el responsable de Urbanismo ante las preguntas de la prensa, despejando así las dudas sobre la posibilidad de levantar un estadio en suelos privados en otras ubicaciones como San José. Y es que todo está condicionado por el hecho de que las obras tengan que comenzar el verano que viene para que el estadio esté a tiempo si Zaragoza quiere seguir en la carrera para acoger partidos del Mundial 2030.

Interlocución con otras instituciones

Asimismo, el PP también pedirá en ese pleno que el resto de grupos faculten al Gobierno de la ciudad «a abrir de forma inmediata la interlocución con las instituciones públicas (DGA y DPZ), así como con el propio Real Zaragoza», dice la proposición presentada y que firma la alcaldesa.

El objetivo del pleno, explicó Serrano, es tratar de conseguir un consenso en torno a la operación que, por el momento, parece complicado, puesto que en el primer punto de la proposición del PP señalan a Podemos como culpable del fracaso del concurso público, lo que no gustará, por seguro, a PSOE y ZeC, quienes opinan que son los populares los responsables del fiasco.

Pero al margen del debate político, Serrano incidió en que son tres patas las que deben sustentar a esta quinta versión de la operación Romareda: la política, la jurídica y la económica.

La primera se resolverá con el «consenso» al que aspira el Gobierno, que será «el pegamento de esta tercera pata», dijo Serrano. La jurídica vendrá marcada por lo que digan los técnicos, ya que en un espacio de tiempo tan ajustado, y más teniendo en cuenta los plazos de la administración, la fórmula que finalmente se escoja deberá ser factible de armar de aquí a ocho meses.

No quiso Serrano desvelar cuál sería en estos momentos la opción predilecta de su Gobierno, pero dado el texto de la proposición del PP y la apelación a conversar con otras instituciones parece obvio que la fórmula escogida pasará por una colaboración entre instituciones para financiar las obras. Porque ese es el gran escollo de la operación: despejar quién y cómo se pagarán las obras.

Sí que dijo Serrano que, en estos momentos, la opción de avalar al Real Zaragoza para que pueda conseguir la financiación necesaria para acometer los trabajos no está encima de la mesa.

En su comparecencia ante los medios, Serrano también criticó el tono del secretario general del PSOE en la provincia de Zaragoza y presidente de la DPZ, Juan Antonio Sánchez Quero, en una misiva que envió a la alcaldesa y en la que pidió su dimisión. Así, el responsable de Urbanismo pidió a los socialistas que aclaren con quién tienen que conversar para tratar de llegar a un acuerdo sobre la operación Romareda.

Tras la convocatoria de pleno extraordinario, sí que se pronunció a través de las redes sociales la portavoz municipal del PSOE en Zaragoza, Lola Ranera. «Empezamos mal si me entero de un pleno por las redes (de la convocatoria del pleno). Los socialistas siempre hemos querido llegar a un acuerdo para un campo de fútbol. Usted es la que sacó adelante unos pliegos que provocaron inseguridad jurídica. Un poco de humildad y reconozca que su proyecto es fallido», declaró.