EL COLAPSO DE LA SEGURIDAD SOCIAL

Un error administrativo 'levanta' 500 euros al mes a un jubilado zaragozano

Un error administrativo ‘levanta’ a un zaragozano casi 500 euros al mes de su pensión por jubilación desde octubre mientras el colapso en la Seguridad Social le impide corregirlo

"Es inadmisible. La solución que me dan es que recurra al Defensor del Pueblo o a la Justicia", denuncia Ignacio Navarro

Ignacio Navarro posa para este diario con los documentos que acreditan el relato.

Ignacio Navarro posa para este diario con los documentos que acreditan el relato. / MIGUEL ANGEL GRACIA

Un «error»en las oficinas de la Seguridad Social de Zaragoza le está costando a Ignacio Navarro Martínez casi 500 euros al mes de la pensión por jubilación que empezó a cobrar en octubre del año pasado al haberse calculado la renta sin aplicar los cinco años que cotizó a través de Muface (la Mutualidad General de Funcionarios Civiles del Estado de España) cuando trabajaba como administrativo en la dirección general de la Policía en Barcelona.

«Es inadmisible. Me volví loco para pedir cita previa y presentar la documentación de forma presencial para asegurarme de que no se cometían errores y no marcaron la casilla 'Otras cotizaciones', por lo que en vez de 38 años cotizados me cuentan 33. El error es doble, porque la persona que validó la solicitud ni siquiera comprobó la documentación, ya que no vio el certificado escaneado», relata Navarro, que se jubiló de forma anticipada hace ahora casi un año con 63 años. «¿Y sabes que solución me dieron? ¡Que pusiera un recurso!», cuenta Navarro.

Con las cuentas que manejaba (sumando esos cinco años de trabajo cotizados en Muface), la pensión que debería haber cobrado ascendía a 2.480,95 euros, el 88,75% de la pensión completa. Sin embargo, el coeficiente reductor se amplía en un 1,875% por cada trimestre cotizado, por lo que al restar los cinco años se le descontaba el 28% sobre el total, por lo que cobra desde octubre del año pasado 2.022 euros, bastante casi 500 euros menos de lo que le corresponde.

Así que este zaragozano lleva nueve meses cobrando 500 euros menos de lo que le corresponde y sigue «sin tener ninguna noticia del recurso». «A través de una gestión en la oficina de Jaca conseguí que que me atendieran vía telefónica, pero la única solución que me dieron fue elevar una queja al Defensor del Pueblo. Al día siguiente, en la dirección provincial de la Seguridad Social, me confirmaron que pueden pasar años hasta la resolución y que la manera más rápida es poner una denuncia en el Juzgado», relata el afectado.

Lo que evidencia el caso de Ignacio Navarro es ese colapso en las oficinas de la Seguridad Social desde la irrupción del covid, que se agrava a pesar de las reclamaciones de los propios trabajadores y de los usuarios de la entidad. El Instituto Nacional de Seguridad Social quiere dejar atrás ese tapón burocrático y para eso reforzará a partir de enero sus puntos de atención a través de un proceso de externalización de la selección de personal que supondrá un gasto para las arcas del Estado de casi 250.000 euros para incorporar a cinco administrativos y un telefonista a la entidad pública a partir del 1 de enero de 2024.

"Me estoy volviendo loco"

«Lo peor de todo es que es un error humano y me estoy volviendo loco para que lo solucionen. La resolución de la tramitación después de seis meses me llegó el 12 de octubre y el mismo día 13 me presenté en la oficina de Corona de Aragón porque había un error. Por supuesto, no tenía cita previa, y después de insistir logré que me atendieran en la puerta para presentar una reclamación», asegura el hombre, que aporta el recurso que escribió a mano ese mismo día con el sello de haber sido tramitado por el Centro de Atención e Información de Seguridad Social.

«He intentado volver a concertar una cita previa, tanto telefónica como presencial, pero es imposible. Me dicen que hay prioridades, que en mi caso lo tengo muy difícil, que más rápido casi que es acudir ¡a la vía judicial!», exclama Navarro. De hecho, el zaragozano revela que lo primero que lo dijeron cuando se presentó a poner la reclamación fue que presentara «una reclamación al Defensor del Pueblo». «Pero ¿cómo te pueden decir tal cosa?», se pregunta. «Es incomprensible que la Seguridad Social funcione así. No dan soluciones y te vuelves loco. Es de una incompetencia absoluta que nos aboca a la indefensión de los contribuyentes», denuncia Ignacio Navarro.