PRIMERA OLA DE CALOR

Zaragoza podría alcanzar este domingo los 38 grados

Un total de 27 provincias de nueve comunidades autónomas están en riesgo amarillo o naranja

El calor también afectará especialmente a Teruel y Huesca, y por la tarde se esperan tormentas

Un termómetro marca 40 grados, en una calle de Sevilla hace unos días.

Un termómetro marca 40 grados, en una calle de Sevilla hace unos días. / María José López

El Periódico de Aragón

Las temperaturas continuarán subiendo este domingo en el marco de la primera ola de calor del verano, con un total de 27 provincias de nueve comunidades autónomas en riesgo (amarillo) o riesgo importante (naranja), y con máximas de 43ºC, según el pronóstico de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). En Zaragoza podrían superarse los 38 grados, ya que esta temperatura es la previsible para el valle del Ebro.

En concreto, las altas temperaturas pondrán en aviso naranja a Córdoba, Granada, Huelva, Jaén, Sevilla, Zaragoza, Toledo, Ciudad Real, Badajoz, Cáceres, Madrid y Cádiz, que también estará en alerta amarilla por oleaje. El calor también afectará especialmente a Teruel, Huesca, Ávila, Salamanca, Valladolid, Zamora, Albacete, Cuenca, Guadalajara, Barcelona, Girona, Lleida, Tarragona, Murcia y Valencia, que tendrán aviso amarillo.

La jornada estará marcada así por un aumento prácticamente generalizado, salvo en el caso de las máximas en el tercio noroeste, con temperaturas que superarán los 35 grados en amplias zonas de la mitad sur peninsular, así como en áreas de la meseta Norte y del nordeste.

El mercurio alcanzará los 36ºC en numerosas zonas del interior peninsular y los 38-39ºC en el valle del Ebro, y se superarán los 38-40ºC en buena parte del cuadrante suroccidental, especialmente en los valles de los grandes ríos, con valores de 40-42ºC en los del Guadiana y Guadalquivir. En Córdoba capital se marcarán 42ºC y en Badajoz hasta 43ºC. Por su parte, las mínimas no descenderán de los 20ºC en litorales mediterráneos y cuadrante suroeste.

En general, se espera un día estable en la Península y Baleares, con predominio de los cielos poco nubosos o despejados, si bien en Galicia y área cantábrica occidental predominará los cielos nubosos o con intervalos de nubes bajas con baja probabilidad de producirse alguna precipitación débil en el noroeste de Galicia y cordillera Cantábrica. Esta nubosidad tenderá a disiparse en el sur de Galicia a la par que se extenderá al resto del Cantábrico y alto Ebro a lo largo del día, detalló la Aemet.

Además, por la tarde se esperan intervalos de nubes de evolución diurna en amplias zonas del interior peninsular con tormentas, no siempre acompañadas de precipitación, en los Pirineos, este de la meseta Norte, y entornos del sistema Central e Ibérico. En este caso pudiendo llegar a ser localmente fuertes e ir acompañadas de granizo. Así, estarán en riesgo por tormentas Teruel, Zaragoza, Ávila, Burgos, Segovia, Soria, Guadalajara, Madrid, La Rioja.

Calor hasta el miércoles

El aviso de la AEMET por ola de calor se mantendrá desde este domingo hasta el próximo miércoles, 28 de junio, si bien será hasta el lunes cuando se alcanzarán valores claramente superiores a los normales para esta época del año en la mitad sur peninsular, especialmente en el cuadrante suroccidental.

Si bien el lunes se producirá un descenso de las temperaturas en la mitad norte, es probable que continúen ascendiendo en la mitad sur, con máximas en torno a 40-43ºC en los valles de los grandes ríos, sin descartar que localmente puedan alcanzarse los 44ºC en el valle del Guadalquivir, mientras que situarán en torno a los 36ºC en el valle del Ebro.

A partir del martes 27 es probable que penetre una masa de aire más fresca desde el norte, lo que dará lugar a un descenso ligero y progresivo de temperaturas en los siguientes días, también en la mitad sur, donde aún se mantendrán las temperaturas muy elevadas hasta el miércoles 28, por lo que se espera que se sigan superando los 40ºC en los valles del Guadalquivir y del Guadiana. Ya a partir del jueves 29 es probable que las temperaturas se normalicen, dando fin al episodio de ola de calor.