GRAVE INCIDENCIA EN EL CENTRO DE ZARAGOZA

Los afectados del reventón de Hernán Cortés critican el retraso: "Estamos hartos, esto es un desastre"

El agua inundó establecimientos y portales, generando daños que ahora les toca subsanar, o afectando a productos que los comercios tenían almacenados o alimentos que, quienes estaban fuera de Zaragoza, han tenido que tirar a la basura al quedarse también sin luz

Los desvíos en el tráfico y el autobús, cinco días después del incidente, empiezan a cabrear a los usuarios en el día a día.

El sábado se recuperará parcialmente la circulación, solo en dirección al paseo Teruel. Hacia la Puerta del Carmen seguirá cortado hasta mediados de septiembre.

Los vecinos fotografían la calzada levantada de Hernán Cortés.

Los vecinos fotografían la calzada levantada de Hernán Cortés. / ANDREEA VORNICU

Inma Marín Soriano

Inma Marín Soriano

El pasado viernes 25 de agosto la calle Hernán Cortés sufrió un reventón en una tubería a causa de las altas temperaturas y la sobrepresión a causa de la bajada de demanda por el periodo estival. Un incidente que sobresaltaba a vecinos de la zona, comerciantes, conductores y viandantes en general en la zona a las 21.20 de la noche y afectó a varias calles como Madre Sacramento, Francisco Pizarro y Elvira Hidalgo, y todo el entorno más próximo de la Puerta del Carmen.

Pues bien, han pasado ya cinco días y el cabreo va creciendo en todos ellos. Las consecuencias en su día a día empiezan a hacer mella, a cada uno le perjudica de una manera, aunque es verdad que desde el pasado lunes ya no se producen cortes "intermitentes" en el suministro de agua.

“Estamos hartos, esto es un desastre”, comenta una vecina de Hernán Cortés que tiene problemas de movilidad y a la que las obras le están afectando cada día. Ni siquiera el viento está de su parte: "Han puesto señales y se caen", añade molesta.

Una calle que se encuentra llena de establecimientos cuyos comerciantes están notando menor afluencia de clientes a causa de las obras. “Nos está afectando gravemente, no hay tránsito de personas y no hay clientes. Agosto de por sí ya es un mes malo”, explican desde la galería de arte y cuadros Tiless, que están notando aún más la falta de clientela.

Operarios trabajando en la calle Hernán Cortés tras el reventón de una tubería el pasado viernes.

Operarios trabajando en la calle Hernán Cortés tras el reventón de una tubería el pasado viernes. / ANDREEA VORNICU

En otros casos, algunos establecimientos llegaron a inundarse a causa del reventón de la tubería. “Desde el sábado no pudimos abrir. Hemos tenido pérdidas en un par de prensas pero lo peor ha sido el mobiliario, se nos inundó la tienda y hay que cerrarla para cambiar el suelo”, lamenta Adriana Azcón dependienta de la tienda de ropa Rita. Una situación parecida la que han vivido en el establecimiento Villaba Aurora, donde se les inundó el sótano donde se encontraba todo el género.

A muchos de los vecinos les pilló incluso de vacaciones, estando fuera de casa. “Yo vine de Salou el domingo y cuando entré a casa no había luz. Tuve que tirar todo lo que había en la nevera y el congelador porque estaba estropeado. Llegamos a estar seis horas sin luz y cuando se recuperó el suministro eléctrico lo dieron con mucha potencia y saltó el diferencial”, relata José Luis Violeta, que vive en paseo Teruel y tiene que dar un rodeo para poder llegar con su coche hasta el garaje.

Sorpresa y susto entre los vecinos de la calle. “La calle parecía un río”, comenta Isabel Blázquez. “Se nos inundó el portal, estuvimos sin agua y sin luz y el ascensor no funcionaba”. A pesar de haber recuperado la luz y el agua los vecinos todavía están sufriendo las obras, que previsiblemente, finalizarán el próximo sábado según ha anunciado el Ayuntamiento de Zaragoza. “Mi ventana da a la calle y el ruido es bastante molesto”, asegura Isabel Blázquez.

Las obras se alargarán hasta septiembre y se centrarán en el cambio de la tubería.

Las obras se alargarán hasta mediados de septiembre y se centrarán en el cambio de la tubería. / ANDREEA VORNICU

Los cortes intermitentes en el suministro de agua y sin previo aviso han afectado a establecimientos como el bar de Jesús Gil, El Duende Azul. “No puedo dar servicio sin agua, el viernes se nos inundó toda la terraza y el sábado tuve que cerrar porque no teníamos agua. La cortan cuando quiere y no avisan”, lamenta este hostelero.

Unos cortes que también han afectado a la floristería Marbid. “No hemos tenido agua durante tres días, las plantas necesitaban ser regadas, alguna la hemos tenido que retirar, pero nos hemos apañado como hemos podido”, comenta Conchita Martínez, propietaria de la floristería.

Cambios en el bus

Las incidencias también han afectado a las rutas de autobús. La parada de Hernán Cortés ha sido suprimida y en su lugar los usuarios tienen que esperar en la de paseo Pamplona. “Me ha trastocado un poco el cambio de ruta del autobús, lo suelo coger siempre a la misma hora y ahora tengo que salir antes para llegar hasta la nueva parada”, explica María García. “De tener cerca la parada a tener que andar varios minutos para coger el autobús en el paseo Pamplona. Además hay bastantes obras en la ciudad y el autobús de la línea 38 se desvía dos o tres veces en el trayecto”, lamenta Alba Martínez.

Mientras tanto, el Servicio de Conservación de Infraestructuras continúa con las labores de restitución de la tubería. La primera fase de los trabajos finalizará este viernes, lo que permitirá centrarse solo en un lado de la calzada y el sábado se abrirán al tránsito los dos carriles que van desde el paseo Pamplona en dirección al de Teruel.

Sin embargo, los carriles en sentido inverso seguirán cortados al tráfico, ya que ahí se centrarán las labores de la segunda fase de las obras. Las obras se alargarán hasta mediados de septiembre y se centrarán en el cambio de la tubería de fundición gris de 80 metros con una antigüedad superior a 75 años. Actualmente, la maquinaria trabaja en la limpieza de materiales para poder acometer la segunda fase.