Movilidad Urbana

La crisis de suministros ralentiza la llegada de autobuses eléctricos a Zaragoza

Las cocheras de Avanza ya tienen operativos hasta 75 cargadores de coche | Hay 21 circulando por las calles y se espera ampliar las flota con 68 antes de final de año

WhatsApp Image 2023 02 27 at 11.38.34

WhatsApp Image 2023 02 27 at 11.38.34 / ÁNGEL DE CASTRO

Carlota Gomar

Carlota Gomar

La flota de autobuses no se está renovando al ritmo que se esperaba en Zaragoza. La crisis de suministros ha ralentizado la llegada de los nuevos vehículos eléctricos, verdes y con una estética muy parecida a la del tranvía. Actualmente hay 21 buses cero emisiones circulando por la ciudad y a finales de año se esperaba haber llegado a los 68, un objetivo que no depende únicamente del ayuntamiento y Avanza, sino que del mercado, afectado por la crisis de componentes. 

El pasado mes de agosto llegó a la capital aragonesa el primer autobús eléctrico de Irizar, la marca elegida para renovar la flota de autobuses. A día de hoy hay 17 vehículos de este modelo, a los que se suman otros cuatro que se adquirieron durante la fase de pruebas y que ya se cargan en las recién inauguradas instalaciones de cocheras, dotadas con 75 pantógrafos invertidos.

«Es la estación de carga más grande de España», ha asegurado la concejala de Movilidad, Natalia Chueca, que ha explicado que se espera que en antes de abril lleguen otros once buses sostenibles, financiados por los fondos Next Generation.

En concreto, el ayuntamiento recibió ayudas para comprar hasta 68 buses eléctricos que, en teoría, tendrán que llegar antes de que acabe el año. Una operación que acarrea una inversión 39 millones de euros, de los que 14.620.000 procederán de Europa. Por la compra de cada vehículo, el consistorio recibe de media más de 200.000 euros, que es, más o menos, la diferencia entre lo que cuesta un autobús eléctrico y lo que valen los diésel o los híbridos.

Consecuencia de la crisis de suministros

Pero la crisis de suministros a nivel mundial ha trastocado las previsiones municipales, El gerente de Avanza, Guillermo Ríos, detalló que todavía quedan «50 vehículos que irán llegando poco a poco», dependiendo del ritmo de un mercado «afectado a nivel mundial por la falta de suministros». «El proyecto sigue pero con otros tiempos. Los autobuses irán llegando y a final de año estarán todos», ha reiterado Ríos.

En cocheras ya tienen todo listo para el proceso de recarga de los vehículos. Las instalaciones municipales, ahora gestionadas por Avanza, tienen operativos 75 pantógrafos invertidos, un sistema más eficaz y con más durabilidad que permite tener listas las baterías de los vehículos en cinco y ocho horas. Incluso en tres. 

Del total, 38 de ellos están destinados a los vehículos articulados de 18 metros, con una potencia de 150 kW y 37 para los de 12 metros, con una potencia de 100kW. También hay un cargador rápido de 300 kW para cubrir situaciones imprevistas. 

El proyecto, que ha supuesto una inversión de 8 millones de ellos, parte financiados con los fondos europeos, ha incluido la construcción de una línea eléctrica de 1,5 kilómetros de longitud que ha conectado la subestación eléctrica de Torre Olivera con las cocheras, donde se recargarán los vehículos por las noches. 

La concejala de Movilidad ha destacado que la renovación de la flota permitirá que la flota sea más verde, más sostenible, menos ruidosa y más económica, ya que el precio de la energía es «bastante más barato que el del gasoil». 

«Estamos demostrando con hechos nuestro compromiso real hacía la descarbonización», ha afirmado Chueca, que recordó que Zaragoza fue una de las ciudades elegidas para ser climáticamente neutra en 2030.

El gerente de Avanza ha admitido que la renovación de la flota es todo un reto a nivel logístico y organizativo. Superada la primera barrera, la viabilidad para hacerlo, Ríos explicó que ahora comienzan un proceso de aprendizaje. «Las instalaciones tienen que ser eficaces y eficientes y tenemos que ver cuál es la mejor manera de operar» una vez que se ha superado el proceso de obras, todo ellos «sin que haya afectado al servicio diario», ha subrayado.