El club se da más tiempo para cerrar el relevo de Escribá

La salida del entrenador valenciano está decidida, aunque no es oficial, y el Zaragoza trabaja en varias vías

Pablo Machín tiene un caché elevado y espera otras ofertas, por lo que su opción ha perdido fuerza, Julio Velázquez sigue como alternativa, aunque sin respaldo unánime y se han estudiado otras posibilidades, como Pepe Mel

Sanllehí y Cordero, en una comparenecia de ambos en el Real Zaragoza.

Sanllehí y Cordero, en una comparenecia de ambos en el Real Zaragoza. / ANDREEA VORNICU

S. Valero / J. Oto

Con la destitución de Fran Escribá decidida y en la búsqueda, y cierre, de un sustituto que tome las riendas de forma inmediata anda el Real Zaragoza, con horas repletas de diálogos en un club donde Juan Carlos Cordero y Raúl Sanllehí, director deportivo y director general, situaron la jornada dominical en un compás de espera que permita madurar la elección de un entrenador, un cargo para el que Pablo Machín se situó como favorito, con Julio Velázquez como alternativa y en el que hay alguna vía en estudio y otras que se han trabajado, como Pepe Mel, con el que se habló la semana pasada.

Ahora mismo, lo único seguro es que el equipo vuelve esta tarde a los entrenamientos, ya presumiblemente sin Escribá, y con Emilio Larraz, entrenador del Deportivo Aragón, o Javi Suárez, que ha estado como apoyo en los últimos cuerpos técnicos, como encargados de dirigir la sesión si todavía no hay entrenador, que no tiene pinta de haberlo, al menos para ponerse ya el chándal en el primer entrenamiento de cara al duelo ante el Albacete en el Carlos Belmonte del próximo sábado.

El club ha aguantado a Escribá todo lo que ha podido en el cargo, pero el peso de la mala racha, las cada vez peores sensaciones y la sentencia el sábado de la grada convirtieron en insostenible la situación y el Zaragoza, sus dos principales ejecutivos, además del consejero Mariano Aguilar, ya se marcharon el sábado del estadio con la convicción de que no había otra vía que ese despido que también se asume por la parte del entrenador, aunque se asegura en ese lado que aún no se han sentado a hablar de una rescisión que no es barata, puesto que el segundo año de Escribá, el que ahora vive en el banquillo, suponía una clara subida salarial.

Pero su tiempo se ha agotado. Otra cosa es que la configuración de una propiedad que vive entre Miami, con Jorge Mas, Colombia, con Gustavo Serpa, Madrid, con Emilio Cruz y Mariano Aguilar, los consejeros más cercanos a Miguel Ángel Gil Marín, consejero delegado del Atlético y máximo accionista de ese club, y con la presencia de los miembros del Fondo Ares y de Jospeh Oughourlian, no facilita la toma de decisiones y que estas llevan su tiempo.

Con Ramis ya desde hace varias semanas en el Espanyol, Pablo Machín es el candidato número uno para Juan Carlos Cordero, un entrenador que conocen bien, tanto él como sus ayudantes, y que vivió en el Girona su época dorada en el fútbol, para después pasar con más pena que gloria por Espanyol, Sevilla, Alavés o Elche, además de una aventura en Arabia Suadí. Machín convence a Cordero, pero el entrenador soriano tiene unos emolumentos elevados y espera alguna opción importante del extranjero, por lo que ha dilatado su respuesta.

La vía de Julio Velázquez

Mucho más fácil parece el fichaje de Julio Velázquez, que goza de mayor crédito para el director deportivo, que lo quiso fichar para el Tenerife y que es uno de sus entrenadores favoritos, que para la propiedad. Con todo, su candidatura sigue ahí y no conviene desdeñar la de Pepe Mel, con el que se ha contactado, aunque parece una vía que no será finalmente la elegida.

La opción de Rubi está descartada de plano por los elevados emolumentos del técnico catalán, que además no quiere dirigir en Segunda, y con Gaby Milito no se ha dialogado, según se asegura en su entorno. Tampoco se ha hecho con Abelardo. Y, claro está, hay un sinfín de ofrecimientos de entrenadores en las últimas horas, algunos que se puedan estudiar con más detalle, como el caso de Celades o de Pep Lluís Martí, y otros directamente descartados.

Escribá llegó hace un año de la mano de Sanllehí, que ha sido su gran defensor en las últimas semanas, y el entrenador, al margen de su currículum, de valor innegable, ha estado bien sujeto en la propiedad hasta que no ha habido otra que su salida. La teoría dice que Cordero, llegado en enero, debe ser el que decida el nuevo entrenador, su primer técnico en el Zaragoza, pero el grupo inversor y sus diferentes ramificaciones van a tener su peso en esa decisión, que será inminente, pero que no llegó este domingo, ya que el club se dio un día más para decidir un sustituto que no está cerrado y una salida de Escribá ya sellada pendiente solo de que sea oficial.