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El auge de los vapeadores o qué hay detrás del repunte en el consumo de tabaco entre los jóvenes

Los cigarrillos electrónicos se han convertido en una puerta de entrada al tabaquismo para la gente joven, que considera estos dispositivos inocuos o menos dañinos para la salud que el cigarro tradicional

El auge de los vapeadores está detrás del aumento del consumo de tabaco en la gente joven.

El auge de los vapeadores está detrás del aumento del consumo de tabaco en la gente joven. / EL PERIÓDICO

Laura Rabanaque

Laura Rabanaque

Los vápers o vapeadores se han convertido en un complemento más a la hora de salir por ahí y divertirse para los más jóvenes, que ven en estos dispositivos un modo de calmar su ansiedad, socializar y, por qué no, dar un toque de sofisticación a su look

Pero vapear tiene sus riesgos. Su auge está detrás del repunte del consumo de tabaco entre la gente joven tras décadas de caída. "Desde 2020 está aumentado otra vez el número de jóvenes que fuman y esto es algo que nos preocupa", declara David Planas, técnico de prevención y promoción de la salud de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Zaragoza.

Según explica, este incremento va muy ligado al aumento del consumo de nuevos dispositivos para fumar que se están convirtiendo en "una puerta de entrada al tabaquismo" para las nuevas generaciones.

"Este tipo de productos se vendieron como una alternativa para dejar de fumar pero toda la publicidad va dirigida a la gente joven que todavía no ha consumido tabaco", destaca el técnico, que indica que "se empieza fumando este tipo de dispositivos y se acaba consumiendo tabaco convencional". 

Muchos de los jóvenes que empiezan a fumar cigarros electrónicos acaban fumando tabaco.

Muchos de los jóvenes que empiezan a fumar cigarros electrónicos acaban fumando tabaco. / EL PERIÓDICO

El consumo de cigarrillos electrónicos por parte de los jóvenes supera ya al de tabaco convencional

Según la última encuesta Estudes, en los últimos doce meses el consumo de cigarrillos electrónicos y cachimbas ha superado al de cigarros tradicionales en este sector de población. Estos dispositivos comenzaron a comercializarse en España en 2016 por lo que faltan datos sobre sus efectos a largo plazo sobre la salud.

"Hay estudios a corto plazo sobre infecciones en las vías respiratorias y se han encontrado enfermedades relacionadas, como la EVALI (siglas en inglés de Lesión Pulmonar Asociada al Consumo de Cigarrillos Electrónicos y Vapeadores), que se deben al consumo de todo tipo de tabaco por calentamiento", asegura Planas.

Se ha demostrado que los líquidos de sabores para vapeadores contienen sustancias que causan cáncer.

Se ha demostrado que los líquidos de sabores para vapeadores contienen sustancias que causan cáncer. / EL PERIÓDICO

Al mismo tiempo, según el experto, "se ha demostrado que en los líquidos y componentes saborizantes hay elementos cancerígenos como el formaldeido, y también tienen nicotina y generan adicción"

Los jóvenes no ven riesgo en vapear y usan el tabaco para relacionarse

Una cuestión que preocupa mucho en la AECC es el cambio del sistema de creencias de los adolescentes. "Estamos volviendo a normalizar este tipo de consumo, se está perdiendo esa percepción de riesgo y se vuelve a crear una forma de relacionarse a través del tabaco, como se ve de forma clara en las cachimbas que se ofrecen en discotecas y bares", dice el técnico.

En España, el Ministerio de Sanidad prepara un nuevo plan antitabaco con nuevas medidas para los fumadores, como la subida del precio de los cigarrillos y ampliar los espacios sin humo. Para Planas, está demostrado que limitar la accesibilidad tiene un efecto a largo plazo para dejar de fumar.

En el caso de los más jóvenes, el técnico de prevención ve también muy importante limitar la publicidad y la promoción de este tipo de productos en redes sociales. Además, "es necesario igualar los dispositivos al tabaco convencional y en los lugares donde no se pueda fumar tabaco, tampoco se pueda vapear", subraya.

Limitar el acceso al tabaco y ampliar los espacios sin humo reduce el consumo de tabaco.

Limitar el acceso al tabaco y ampliar los espacios sin humo reduce el consumo de tabaco. / EL PERIÓDICO

¿Se puede prohibir el tabaco a toda una generación? El ejemplo de Reino Unido

La edad de inicio de consumo del tabaco se sitúa en España en torno a los 14 años. A esa edad, los jóvenes no pueden conducir ni votar, pero tienen acceso al tabaco y acaban consumiéndolo de forma diaria. Los estudios demuestran además, que cuanto antes se empieza a fumar, más probabilidad hay de continuar con este hábito de mayor y de sufrir enfermedades directamente relacionadas con el consumo de tabaco.

Es por ello que algunos países se están planteando cortar el problema de raíz y vetar la venta de tabaco a las generaciones futuras. El Reino Unido aprobó en abril una ley pionera que lo impide para todos los jóvenes nacidos a partir de 2009. Aunque de difícil aplicación, este tipo de soluciones se han demostrado eficaces para lograr que la gente deje de fumar. "Limitar el acceso reduce el consumo", asegura David Planas.

Nueva Zelanda aprobó una ley similar en 2021 para los nacidos en 2007 aunque se frustró cuando hubo cambio de gobierno. Entonces se argumentó que para el Estado eran necesarios los impuestos por la venta de tabaco, aunque según Planas se gasta más dinero en la atención sanitaria de enfermedades causadas por el tabaco que el que se recauda a través de él.

En España el futuro plan antitabaco del Ministerio de Sanidad menciona el objetivo de avanzar hacia una generación libre de humos. La AECC ha puesto en marcha un movimiento de jóvenes para lograrlo en 2030, involucrando a este colectivo en campañas y actividades de sensibilización sobre este mal hábito, que causa 50.000 muertes al año en nuestro país.