El desescombro del edificio derrumbado en Teruel comenzará la próxima semana

El desescombro del número 21 de la calle de San Francisco de Teruel comenzará la semana que viene, según ha anunciado alcaldesa de Teruel, Emma Buj, que también se reunió con los afectados para informarles acerca de la hoja de ruta a seguir durante los próximos meses. La actuación tendrá un plazo de ejecución de cuatro meses, aunque los plazos pueden dilatarse en el tiempo si surgen imprevistos durante el proceso.

Finalmente, la empresa que se encargará de realizar los trabajos será Construcciones y Desmontes Ribera Navarra S.A. tras presentar en el ayuntamiento el Plan de Seguridad y Salud y el Plan de Gestión de Resiudos. El presupuesto asciende a 1.006.613,52 euros y esta actuación, unida a los estudios que se realizaron del subsuelo de la calle, servirán para esclarecer las causas del colapso.

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Una vez recogidos los escombros una empresa de gestión de residuos sólidos se encargará de separar los materiales del edificio, como hierros y cemento, de los enseres personales que se puedan localizar con el objeto de entregárselos a sus propietarios. Las zonas en las que se actuará están formadas por la calle San Francisco, laderas del centro que limitan con esa calle, callejón de la Colina, rotonda de La Colmena, Camino de la Estación y Callejón del Gato.

El derrumbe tuvo lugar el 13 de junio, sin tener que lamentar heridos. Las 21 familias del edificio ya habían sido desalojadas. Las causas del desplome se debieron al avanzado estado de deterioro en el que se encontraban los asentamientos maestros de la finca, un problema que hizo saltar las alarmas en varios edificios colindantes de la calle San Francisco, donde también se detectaron problemas estructurales por filtraciones de agua.

Desde entonces, un total de 41 personas, tanto del número 21como del 19, 23 y 25, se encuentran desplazados de sus hogares. La Plataforma de Afectados Calle San Francisco se concentró ayer en la plaza del Torico para mostrar su apoyo a los vecinos que perdieron sus casas. «Nos ha costado cuatro meses que el ayuntamiento se dirija a nosotros y que nos escuchen», asegura a este diario Elvira Martín, representante de los vecinos.

Ella, junto a Javier Carbó, también integrante de la asociación y vecino del edificio derrumbado, había ido varias veces al consistorio para alertar de la situación días antes del derrumba. Una alerta a la que el concejal de Urbanismo, Juan Carlos Cruzado, «hizo caso omiso», según Martín.

«Desescombrar la zona es solo una parte de lo que hay que hacer. Hay que pilotar un muro pantalla con 21 micropilotes, a más de 12 metros de profundidad, para que la calle no se hunda. Parece que desde el ayuntamiento estén intentando vender que con estos trabajos de desescombro se va a conseguir atajar el problema, pero los afectados pedimos que se haga una rehabilitación de la zona», explica Martín. que asegura que estará pendiente del cumplimiento de lo prometido por parte del Ayuntamiento y del seguimiento del devenir de los trabajos programados.

Actualmente, doce propietarios se benefician de una ayuda de 477 euros al mes, mientras que seis arrendatarios reciben 264 euros mensuales que compensan la diferencia entre lo que les costaba el alquiler y lo que pagan ahora. 

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