Asalta una casa en Zaragoza para cobrarse sus prácticas como asistenta

Ganarse la confianza de los ancianos para robarles cuando menos se lo esperan. Este es el modus operandi por excelencia al que recurren las falsas asistentas sociales para hacerse con el botín de quienes cuidan tratando de no levantar ningún tipo de sospecha. No optó por esta vía una mujer de 53 años que decidió personarse a plena luz del día en una vivienda de Zaragoza donde había estado trabajando durante quince días como asistencia social en periodo de pruebas. Aunque desapareció de un día para otro sin dar ningún tipo de explicación, decidió acudir con su hermana a ese domicilio para cobrarse lo que a su parecer era una deuda. Acabaron detenidas por la Policía Nacional y ahora se les imputa un delito de allanamiento de morada.

Los hechos se remontan a primera hora de la tarde del pasado lunes 12 de junio, en torno a las 15.00 horas. Las hermanas, identificadas bajo las iniciales de A. F. G. A. y R. I. G. A. –de 53 y 40 años de edad, respectivamente, y nacionalidad nicaragüense–, se presentaron en un piso del barrio Delicias de la capital aragonesa donde una de ellas había estado trabajando como asistenta social en periodo de pruebas durante apenas dos semanas. Llamaron al timbre del piso y, sin mediar palabra, le propinaron un fuerte empujón a la víctima, que nada pudo hacer por evitar que entraran a su casa.

No solo se negaron a abandonarla, sino que comenzaron a husmear por diferentes rincones de la casa con la intención de encontrar dinero en los armarios o los cajones y así cobrarse lo que sería el sueldo correspondiente a esos 15 días de prueba como asistenta social. Ante esta situación, la propietaria de la vivienda decidió ponerse en contacto con la sala de emergencias del 061, que envió hasta allí a una dotación de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón.

Una vez que los agentes de la Policía Nacional llegaron al citado domicilio, se encontraron a las dos hermanas en su interior, por lo que procedieron a su detención. En el cacheo de sus pertenencias, los agentes encontraron 3.500 euros, si bien la víctima aseguró a los agentes que ella no tenía esa cantidad de dinero en su casa.

Ahora, a las dos hermanas, defendidas por Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, se les imputa un delito de allanamiento de morada y, tras pasar a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, en funciones de guardia, quedaron en libertad provisional.

Hace poco menos de dos meses, el Grupo de Hurtos de la Jefatura Superior de Policía de Aragón también detuvo en Zaragoza a otras dos hermanas que se hacían pasar por falsas asistencias sociales y que consiguieron hacerse con 7.000 euros. Se hacían pasar por trabajadoras del Ayuntamiento de Zaragoza.