Inchas Lleons: 20 años animando al Casademont Zaragoza

Los Inchas Lleons están de celebración, cumplen 20 años desde que en agosto de 2003 decidieran crear la peña tras una primera temporada en la que un grupo de jóvenes de entre 16 y 23 años se juntara bajo el nombre de Peña Borina (jaleo, en aragonés) para acompañar al club que había nacido en febrero de 2002 y debutó en LEB en septiembre de ese mismo año. Desde entonces, ubicados en diferentes sectores del pabellón, no solo no han faltado nunca sino que han seguido creciendo y creciendo, tanto ellos como su pasión por el baloncesto y el Casademont Zaragoza.

«Somos en total, tanto en el sector como los que no están ahí, 110. Es de los años que más gente hemos tenido y la verdad es que los dos últimos años ha habido una subida bastante importante. Se agradece que la gente quiera formar parte de la peña y animar como animamos nosotros», señala Rubén González, abonado del club desde el primer año, socio de la peña desde 2006.

El número de peñistas se ha incrementado notablemente los dos últimos años, coincidiendo con el fenómeno social en el que se ha convertido el equipo femenino. «Estamos teniendo bastante gente joven. La mayoría vienen con sus padres y, los que no, tienen el permiso. Pero sí hemos notado que hay bastante aceptación entre la gente infantil, más que joven. De los chiquillos jóvenes, cuando más motivados vienen es con el femenino porque el equipo va bien y transmite. Es que las chicas transmiten muchísimo y eso quieras que no se nota a la hora de devolver lo que ellas dan en la pista. Al masculino le ha costado un poco pero cuando el equipo da en la pista recibe por nuestra parte y de toda la afición, vamos», explica Rubén González.

Y es que en estos 20 años han vivido la Copa Príncipe, dos ascensos a la ACB, victorias ante el Madrid y el Barça, partidos europeos, de playoff... pero este 2023 que ya termina ha sido de los más especiales con el título de la Copa de la Reina en el Príncipe Felipe. «Quitando la Copa Príncipe no habíamos ganado ningún otro título y siempre sienta bien, más con un club como el Casademont femenino que es un recién nacido. Que gane un título de Copa y de la forma que lo hizo, enganchando a tanta gente con casi 11.000 personas en el pabellón, que eso era una caldera, fue uno de los mejores momentos de la historia».

Que además dejó uno de las imágenes más míticas del torneo y para esta peña cuando Maodo Nguirane, Aday Mara y Javier Justiz se subieron a la grada a animar con ellos. «Maodo Nguirane, que casi no jugaba, es un ídolo para nosotros. Se subió en la Copa con Aday y con Justiz a animar con nosotros, que nos quedamos todos flipando. Yo cuando los vi pensaba que se iban pero no, giraron hacia nosotros y dijo ‘trae el bombo’, le dije ‘toma, toma’. ¡Como para discutir con él!», recuerda divertido Rubén González.

La relación con el club, jugadores y entrenadores siempre ha sido buena. «Con el club tenemos buena relación. Siempre hay jugadores míticos que han tenido mucho feeling con nosotros como Matías Lescano, Henk Norel, que son de los más roceros, Seibutis, que a pesar de estar solo un año es de los que mejor recuerdo dejó dentro de la peña. Siempre que hacemos cosas intentamos que puedan venir jugadores, Aguilar y Norel han estado en alguna de nuestras cenas», recuerda.

En 20 años también han hecho muchos amigos, en San Sebastián, en Madrid, en Manresa... «A los destinos más o menos cercanos, País Vasco, Cataluña, Madrid, solemos hacer viajes tanto para el masculino como para el femenino. Y siempre que se puede confraternizamos con las peñas de allí con las que tenemos bastante amistad para pasar un buen rato y animar al equipo», señala Rubén. Una buena prueba de ello fue la visita del Bilbao Basket esta temporada, cuyos aficionados trajeron una pancarta de felicitación. «No sabíamos nada, quedamos un rato con ellos antes a tomar algo y la verdad es que les agradecemos a la peña Hirukoa la pancarta porque no sabíamos nada. Les devolveremos el favor», señala.

El club también les hizo un homenaje entregándoles una camiseta, el pasado 10 de diciembre recogieron juguetes, como todos los años, en marzo tienen previsto hacer la cena de aniversario y más cosillas que irán haciendo conforme les deje el calendario. Porque ahora entre chicos, chicas, Ligas y competiciones europeas se pasan media vida en el Príncipe Felipe. «Fines de semana, entre semana, hay veces que dos o tres veces… estamos más en el pabellón que en nuestra propia casa», dice Rubén. Y ellos encantados, claro. Porque llevan 20 años haciéndolo y seguirán dando su aliento al Casademont Zaragoza vaya donde vaya, gane o pierda.