EN EL MUSEO DE HUESCA

‘Antequesor’, cómo se hacía el queso 4.000 años atrás

Arbués, Olloqui, Robredo y Sarría, en la presentación. | GOBIERNO DE ARAGÓN

Arbués, Olloqui, Robredo y Sarría, en la presentación. | GOBIERNO DE ARAGÓN

La Crónica

El Museo de Huesca presentó el proyecto Antequesor de investigación de arqueología experimental dedicado al procesado de alimentos y bebidas a partir de las colecciones arqueológicas del museo (Círculo Católico y Cueva Drólica). En la iniciativa colaboran Quesos d’Estrabilla y cervezas La Zaragozana.

El director general de Cultura, Pedro Olloqui; el jefe de servicio de Archivos, Museos y Bibliotecas, Fernando Sarría; la conservadora y restauradora del museo, María José Arbués; y el fundador de Queso d’Estrabilla, Nacho Robredo, mostraron el resultado del proyecto en un acto en el que el público degustó quesos ‘prehistóricos’ elaborados de forma artesanal en réplicas de una vasija de la Edad del Bronce.

Dos piezas emblemáticas del Museo de Huesca sirven de punto de partida para abordar esta actividad que trata de explicar, por un lado, cómo era el procesado de productos lácteos (quesera de la Edad del Bronce); y, por otra parte, relacionar el fenómeno campaniforme con determinadas prácticas culinario-rituales, como la fermentación y el consumo de bebidas alcohólicas (gran vaso campaniforme del Calcolítico).

Queso de 4.000 años

«Aragón es tierra de queso y cerveza desde hace más de 4.000 años», destacó Olloqui, para estimar que los aragoneses pudieron ser «los primeros fabricantes de cerveza de la historia y si no lo fuéramos, estaríamos cerca de serlo como cuenta esta enorme vasija». Una pieza sobre la que alabó el trabajo de restauración de María José Arbués.