La deuda aragonesa se situará en los 17,8 puntos en 2028

La deuda de Aragón bajará 2,5 puntos en los próximos cuatro años, hasta situarse en el 17,8% del PIB, si se mantiene la inercia económica actual. Así lo atestigua un informe de la Airef (Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal), que ha analizado la situación de la deuda de todas las comunidades autónomas españolas.

La deuda de la autonomía aragonesa hoy corresponde al 19,7% del PIB, en el primer trimestre de 2024. Desde el mínimo alcanzado en 2007 (3,4%), la ratio de deuda sobre el PIB de Aragón aumentó más de 21 puntos hasta situarse en 2020 en su valor máximo (24,6%) coincidiendo con el repunte de la pandemia. Desde ese punto la ratio se ha reducido 4,3 puntos hasta situarse en el 20,3% del PIB a final de 2023, un descenso continuado hasta situarse por debajo de los 20 puntos en los últimos datos registrados por la Airef. Eso deja a Aragón por debajo del umbral del 22%, ratio en el que se había estabilizado en los años previos a la pandemia.

Pese a la buena tendencia que se ha observado en los últimos tiempos, con un descenso progresivo de la deuda de la comunidad, la cifra se queda muy lejos de la referencia legal del 13%. Aragón cerró el 2023 más de siete puntos por encima de esa meta. Tan solo Navarra y Canarias (11,7%) y el País Vasco (12,7%) logran cumplir con esa referencia legal.

El peso de la financiación de Aragón a través de los mecanismos extraordinarios ha aumentado en los últimos años más de 20 puntos hasta situarse en el 64,5% del total de su deuda, ligeramente por encima del conjunto de las comunidades autónomas (60,5%). Estos fondos representan el 2,9% del total de los mecanismos, porcentaje muy similar al que representa su endeudamiento sobre el total autonómico (2,7%).

El escenario inercial proyecta una reducción de la ratio de 2,5 puntos en el horizonte de previsión de medio plazo (de 2024 y 2028), que la situarían en el 17,8 % del PIB. Bajo las últimas previsiones macro-fiscales publicadas en el Informe de Presupuestos Iniciales, que muestran un escenario presupuestario con una evolución positiva del saldo primario en el año 2024 (con una corrección de 1,2 puntos de PIB), y cierta relajación en el medio plazo (esto es, un deterioro de 0,5 puntos hasta 2028), suponiendo que el saldo se mantiene constante a partir de ese año, la senda de la ratio de deuda muestra una reducción sostenida pero muy gradual, convergiendo hacia el nivel del 15% del PIB.