Éxodo de enfermeras en Aragón: "Aquí tengo un contrato indefinido"

Los contratos temporales, el salario, una mejora de las condiciones y conocer otras culturas son los motivos principales del éxodo de enfermeras en Aragón. «Cuando llegué a Alemania pasé de trabajar días sueltos a tener una estabilidad laboral», cuenta una de las jóvenes que se marchó fuera de la comunidad

María Balenciaga, enfermera,  en una montaña en el sur de Bayern (Alemania) donde trabaja desde 2022.

María Balenciaga, enfermera, en una montaña en el sur de Bayern (Alemania) donde trabaja desde 2022. / El Periódico de Aragón

Judit Macarro

Judit Macarro

Trabajar días sueltos, sin saber los horarios y tampoco asegurarse una estabilidad a largo plazo fueron los motivos principales por los que María Balenciaga decidió irse a trabajar como enfermera en Alemania. Desde que llegó a Stuttgart hace un año y medio, la joven de 26 años asegura que tuvo «un contrato indefinido» sobre la mesa. Una experiencia que choca con lo que vivió al incorporarse en el mundo laboral, tras finalizar sus estudios de enfermería en Zaragoza en 2020. «Mis opciones aquí eran enlazar ofertas de una semana o un mes. Además, si rechazaba alguna de esas opciones o si, directamente, no cogía el teléfono, me penalizaban», explica.

Cree que uno de los motivos de esa eficacia es el sistema de contratación que se realiza en el país donde reside en la actualidad. «Aquí los hospitales funcionan como una empresa, entregas tu currículum y te hacen una entrevista», menciona la joven. Es debido a esa facilidad para conseguir la estabilidad laboral que deseaba, por lo que, por el momento, la joven «no tenga pensado volver a casa».

Más aún cuando , al oír las experiencias de sus amigas que se quedaron en la comunidad. «Desde la pandemia las cosas han ido a peor y las temporalidades son aún mayores», cuenta. Por ese motivo, Balenciaga dice sentirse desmotivada para volver a España a trabajar como enfermera. «Me gustaría poder volver para estar con mis amigos y mi familia, pero las condiciones no me compensan. Aquí estoy muy agusto», confirma.

Ainhoa Beascoechea, enfermera que trabajó 6 años en Londes.

Ainhoa Beascoechea, enfermera que trabajó 6 años en Londes. / El Periódico de Aragón

La misma situación fue la que llevó a Ainhoa Beascoechea, enfermera de 30 años, a trabajar en el extranjero. «Cuando yo acabe la carrera en el 2015 te pedían experiencia para poder trabajar, por lo que decidí marcharme a Londres porque allí no era necesario», explica.

Beascoechea también obtuvo un contrato fijo nada más llegar al hospital general de Watford. «Esa es la gran diferencia con lo que pasa en España y Aragón, aquí empiezas cubriendo vacantes y con la mitad de derechos que te ofrece tener un puesto fijo», asegura la joven. Fue esa «libertad» a la hora de conocer sus horarios de trabajo y vacaciones lo que le llevó a pasar seis años de su vida en el extranjero.

Sobre la diferencia salarial, puntualiza que «no es cierto que en Reino Unido cobres más». La enfermera señala que «en su momento la libra valía más que el euro y a la hora de hacer el cambio sí salía un salario muy superior al que cobran las enfermeras en Aragón», pero «teniendo en cuenta que la vida en Inglaterra era mucho más cara, la diferencia no era tal al final», asegura.

Llegó el Brexit y, con ello, Beascoechea decidió volver. «Me fui para conseguir experiencia y que me contaran puntos en la bolsa, pero al salir Reino Unido de la Unión Europea, esa experiencia ya no me iba a contar», afirma.

Isabel García en una playa de Tenerife, donde trabaja como enfermera.

Isabel García en una playa de Tenerife, donde trabaja como enfermera. / El Periódico de Aragón

Isabel García, estudiante eir de 23 años, también ha decidido comenzar a escogió fuera de Aragón. En su caso, decidió quedarse en Tenerife, donde estudió un curso entero de enfermería. «Hice las prácticas aquí el curso pasado y también me quedé a trabajar en verano», cuenta la joven, quien añade que la diferencia salarial «también ayudó a que me quedara en las islas Canarias, ya que el sueldo es más elevado que en Aragón».

Aunque, explica, que el motivo principal, «a parte de la experiencia que me da conocer otras culturas», es poder ejercer la especialidad que estudia en la actualidad. «Yo estoy haciendo el eir de psiquiatría y, aquí, las condiciones son muy buenas para aprender y trabajar en un futuro en la especialidad que he elegido», añade. 

Suscríbete para seguir leyendo