La inflación ‘se come’ casi 3.000 millones de los ahorros aragoneses

El dinero depositado en los bancos suma 37.983 millones, el nivel más bajo de los tres últimos años 

Más de la mitad de los recursos embalsados en la pandemia se funden por la presión de los precios

Varias personas sacando dinero esta semana en cajeros automáticos de Ibercaja situados en el centro de la ciudad de Zaragoza. | ANDREEA VORNICU

Varias personas sacando dinero esta semana en cajeros automáticos de Ibercaja situados en el centro de la ciudad de Zaragoza. | ANDREEA VORNICU / JORGE HERAS PASTOR

El ahorro embalsado durante lo peor de la pandemia ya se ha disipado en su mayor parte. La tensión inflacionista se ha ido comiendo los recursos adicionales que los aragoneses acumularon en sus cuentas corrientes a raíz de la crisis del coronavirus, ya fuera por el temor al futuro de las economías domésticas o a las limitaciones al consumo por las restricciones de movimientos y actividades que se aplicaron. Así lo ponen de manifiesto los datos más recientes sobre los depósitos bancarios en la comunidad autónoma, que han perdido cerca de 3.000 millones de euros en los últimos doce meses (en concreto, 2.825 millones, un 7% menos), según las últimas estadísticas publicados por el Banco de España.

La hucha de las familias, empresas y administraciones públicas cuenta actualmente con un total de 37.983 millones al cierre del mes de junio. Se trata de la cifra más baja de los últimos tres años, un volumen de dinero que se ha desinflado en tres de los cuatro últimos trimestres: 569 millones menos en el tercero de 2022 y unas mermas de 2.279 y 327 millones en el primero y segundo de 2023, es decir, 2.606 de enero a junio. Solo hubo un pequeño repunte de 350 millones en la parte final del pasado año (de octubre a diciembre).

Además de para paliar el golpe de la alta inflación, el dinero depositado en los bancos ha podido diezmarse para destinarlo a otros productos de inversión y ahorro más rentables. La barrera de los 40.000 millones de euros en depósitos se aleja cada vez más después de haberse superado ese umbral por las reservas extraordinarias que se generaron durante la pandemia. El récord histórico se alcanzó en junio del 2022, cuando se llegó a los 40.808 millones, lo que suponen 5.252 millones más que antes del estallido de la pandemia. Esa cartera de ahorro es uno de los motivos de que el consumo se haya mantenido a flote a pesar de la presión inflacionista y la desaceleración económica, pero el efecto arrastre parece haberse agotado. Ya solo queda menos de la mitad del extra de dinero acumulado (2.417 millones) y todo apunta a que va a seguir cuesta abajo.

El patrimonio en fondos de inversión baja otros 617 millones al caer en 2022 la rentabilidad

Aunque la tensión de los precios comenzó hace ya dos años, su impacto sobre el ahorro tardó más en llegar. Los depósitos siguieron creciendo en la primera parte de 2022, cuando ya el IPC estaba por las nubes. La senda alcista se rompió bruscamente a mediados del año pasado por las embestidas de la inflación.

El 'boom' de los plazos fijos

El encarecimiento de los combustibles, las facturas desorbitadas de la electricidad y el gas y el rampante coste de la cesta de la compra han acabado haciendo mella en un número creciente de familias. Todo ello sin olvidar el calvario hipotecario que sufren numerosos hogares por la escalada sin freno del euríbor –más de 450 puntos básicos en dos años, de -0,49% al 4% del pasado mes–, lo que ha disparado la cuotas mensuales que abonan. Ante la pérdida generalizada de poder adquisitivo, la única salida que le ha quedado a muchos es recurrir a sus reservas de dinero.

La reducción general esconde una pequeña recomposición en el dinero que los aragoneses depositan en la banca. Los fondos en cuentas corrientes han bajado en 3.334 millones y un 9,1% en el último año –de junio de 2022 al mismo mes de 2023–, hasta los 33.299 millones. En cambio, los depósitos a plazo han aumentado en 705 millones –un 30,5% más–, hasta los 3.019 millones. Es decir, que el lento y paulatino incremento del interés que las entidades pagan por estos depósitos está atrayendo poco a poco a los clientes, pero no lo suficiente como para compensar la fuerte caída del dinero que tienen guardado en sus cuentas corrientes.

Los plazos fijos se disparan un 30% al subir la rentabilidad y el dinero a la vista pierde 3.300 millones

Las administraciones públicas de la comunidad autónoma, por su parte, también han reducido el dinero depositado en los bancos, que se sitúa en 1.659 millones hasta junio, una cantidad que ha menguado un 5% –86 millones menos– en el último año.

Retroceso de los fondos

Los depósitos bancarios siguen siendo el producto estrella para el ahorro de los hogares aragoneses y de toda España. La alternativa para sacar más rendimiento al dinero en el medio y largo plazo son los fondos de inversión, que en Aragón tienen históricamente una gran acogida. El patrimonio invertido en la comunidad en estos productos equivale al 40,3% del PIB, el tercer porcentaje más alto del país y 17 puntos por encima de la media nacional (23,1%).

El año pasado, sin embargo, no fue un buen año para los fondos. Aunque el número de cuentas de partícipes se incrementó 12.425 en Aragón, hasta un total 751.600, el patrimonio invertido cayó en 617 millones (-3,5%), hasta 16.835 millones. El retroceso se debió a la caída de la rentabilidad, que retrocedió de media un 4,9%.