La patronal en Aragón, preocupada por la desaceleración en la industria

La Comisión de Coyuntura Económica de CEOE Aragón ha analizado la situación económica y sus perspectivas tanto en la comunidad como en el conjunto de España y concluyó que existen actualmente «contradicciones» entre los datos de una mejor perspectiva de crecimiento económico frente a unos datos industriales y de consumo en la comunidad «preocupantes» para la patronal aragonesa. Según informó esta organización empresarial, aunque mejoran las previsiones económicas nacionales para el conjunto del año, los indicadores, especialmente los industriales, se desaceleran.

A juicio de los empresarios, los índices económicos son ambivalentes en esta mitad de año al combinar la mejora de las previsiones anteriormente estimadas de crecimiento para 2023 con la desaceleración de los indicadores publicados, especialmente en el ámbito industrial.

En este sentido, Félix Longás, presidente de CEOE Aragón, subrayó tras la reunión que coincidieron en la Comisión en que ven «contradicciones» entre los datos de una mejor perspectiva de crecimiento económico frente a unos datos industriales y de consumo que «nos preocupan». Además, en Aragón incidió en que siempre se ha mantenido en mejores ratios que los nacionales y si bien se «mantienen en el mercado laboral» les preocupan los que presenta el mercado industrial.

Longás incidió en la aparición de lo que ha denominado «dato desconocido» entre las exportaciones que siguen creciendo en el acumulado del año pero «las importaciones en Aragón se han disparado» y que ha llevado a disminuir «su tasa de cobertura».

No obstante, aseguró que «no tiene que ser preocupante según el análisis de lo que se importa porque unos 1.800 millones son en bienes industriales con inversiones «muy fuertes en equipos de telecomunicaciones, maquinaria y medios tecnológicos» lo que significaría que algunos sectores están «invirtiendo» y «para ser más competitivos».

En el primer sentido, las actualizaciones de previsiones realizadas por BBVA y Banco de España elevan la expectativa de crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) nacional al 2,4% y 2,3%, respectivamente, frente al 1,6% inicialmente previsto. De esta forma, en su opinión, parece plausible que el país logre por fin alcanzar en los próximos meses el nivel de PIB previo a la pandemia, ya recuperado por la mayor parte de los países de la OCDE el año pasado. Las previsiones de crecimiento para Aragón lo sitúan unas décimas por debajo del español, pero siguiendo la misma tendencia.

Euforia por el pib

Por el contrario, encontramos ejemplos de desaceleración en diversos indicadores. Uno de ellos es Índice de Producción Industrial (IPI), con un -4,0 % en abril, último dato oficial. También bajan las exportaciones nacionales (-6,3 % en abril) y el PMI industrial, índice de compras que se sitúa en mayo en el 48,4. Así, el panorama señala una mezcla de cierta sensación de euforia por el avance del PIB al nivel precovid y con la debilidad inversora y de consumo que producen la alta inflación y el endurecimiento de la política monetaria.

Por su parte, la economía aragonesa sigue en la misma tónica que en trimestres anteriores, similar a la media nacional, pero con datos inferiores. Los que sí la mejora son los laborales, con una tasa de paro en el primer trimestre del 8,9 % y un crecimiento interanual de la afiliación en mayo del 3,1 % (13,3 % y 2,9 % nacional, respectivamente).