La huelga en el Registro Civil: del 'Sí, quiero' al 'Sí, puedo'

Dar el 'Sí, quiero' se está convirtiendo en una quimera para las parejas que desean contraer matrimonio en las fechas próximas. Ahora la fórmula ha cambiado por la huelga de letrados judiciales y la cosa va del 'Sí, puedo', dadas las dificultades que hallan para conseguir los expedientes matrimoniales en el registro civil. 

Borja Monforte y su pareja Ana llevan meses esperando a finiquitar los trámites antes del 24 de junio. Ese día se casará este par de afortunados que han logrado sortear la huelga de la administración. «Lo pedí todo en octubre, antes de que comenzaran los paros, porque ya se oían algunas voces que amenazaban con la huelga. Somos de los que lo hemos tenido fácil porque yo soy abogado y me enteré, pero tenemos a muchos amigos que están en una encrucijada», cuenta Monforte, de 29 años.

Una larga lista de parejas lleva meses con la inquietud en el cuerpo. Se acerca el gran día, el momento de la boda, y los trámites no están hechos. «Conocemos parejas que habían solicitado iniciar los trámites en julio del año pasado y no han sido capaces de sacarlos adelante. Nos acaban llamando para que les echemos una mano y al final optas por mandarlos a una notaría y ya que elijan entre el precio o entre la preocupación», comenta Monforte.

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«El peor caso es a una pareja a la que les han retrasado la cita tres veces estando ya en el registro. Se cogían el permiso en el trabajo, al igual que los testigos, pero una vez allí se tenían que volver con las manos vacías», explica el joven abogado. 

El caso es que sin el papel que se expide del registro civil ni un ayuntamiento, un capitán de barco o cualquier institución autorizada para firmar una boda civil puede casar a una pareja. Los hay que piensan en celebrar el banquete y que nadie se entere de que la boda ha celebrado, aunque esta será una variable que todavía no llega al día de hoy. Las empresas de eventos aragonesas como La Bastilla, El Cachirulo, Guian Catering o Hábitat El Sella no han registrado de momento ninguna cancelación por la huelga, por lo que los efectos de los paros, si los hubiere, llegarán más tarde.

La complicación del permiso matrimonial

Sin embargo, tiene el 'Sí, quiero' un beneficio añadido que no es el amor eterno ni la celebración familiar. Los veinte días de vacaciones laborales que suele rondar el permiso matrimonial de las empresas –siempre según convenio– dependen única y exclusivamente de que una institución oficilialice la boda. Es el acicate de muchas parejas para saltar al matrimonio, el empujón para dar el paso a la vida conyugal –al menos de forma oficial–. Pero ocurre que sin esos documentos imprescindibles que los letrados judiciales deben firmar, cogerse el permiso es un imposible. 

No obstante, y quizás por el mismo motivo que todavía no se están registrando cancelaciones, las agencias de viajes tampoco están registrando suspensiones de los viajes de novios. «Las lunas de miel siguen adelante», sentencia Jorge Moncada, el presidente de la Asociación de Agencias de Viajes de Aragón, una conclusión que comparten en las Viajes El Corte Inglés o en Azul Marino, entre otras compañías consultadas por este diario. 

Las parejas que más meses llevan detrás de esa ansiada cita previa para formalizar su matrimonio ante el Estado ya comienzan a valorar otras opciones. «La gente se está buscando abogados que agilicen los trámites o están directamente yendo a las notarías», explica Borja Monforte, abogado y futuro marido. 

Así las cosas, las bodas por lo civil están en jaque. Los trámites se frenarán en seco si la huelga persiste. Las lunas de miel ya no serán como las de Gloria Lasso. Y habrá más de uno que se lo piense más de dos veces antes de dar el 'Sí, quiero'.