Los silencios que aún retumban del primer debate de Chueca

Hay silencios u omisiones que, por su significado, se oyen más que un grito. Y, como sucede con las obras de arte non finito, en las que en ocasiones lo que falta es más llamativo o compite por la atención con lo completado, en el discurso que el pasado jueves pronunció Natalia Chueca en su primer debate del estado de la ciudad como alcaldesa hubo ausencias que se dejaron notar. Su intervención fue extensa, completa, minuciosa en algunos aspectos y jugosa por la lluvia de millones anunciada para nuevas inversiones, con algunas de calado. Nada menos que 54,2. Pero también hubo silencios o abordajes muy sutiles para proyectos bandera de su programa electoral. 

Uno de los más sonados fue el proyecto para construir en Zaragoza un gran auditorio de la mano de la empresa Provenue, es decir, el WiZink Center. Esta fue una de sus bazas electorales, como reconoció en una entrevista con este diario el año pasado, y no fue nombrado ni una sola vez en sus dos horas de discurso.

Sin embargo, habría que matizar que sí que se refirió a los terrenos donde se ubicaría, la actual cicatriz del Portillo, en cuya reparcelación se encuentran «inmersos» en el consistorio. «Queremos adjudicar de inmediato la redacción del proyecto para que los vecinos de Delicias puedan disfrutar pronto de un gran parque y un equipamiento de interés en los suelos vacíos que ahora rodean la antigua estación», precisó.

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En aquella entrevista que concedió hace poco menos de un año, justo después de acceder al cargo, definió el WiZink Center como uno de sus dos proyectos estrella. El otro que designó como tal fue la Ciudad Inteligente del Deporte. Sobre esta sí que hizo mención, aunque solo una vez y sin desvelar apenas información. «Es un proyecto que supera esta legislatura por su ambición y magnitud con un horizonte fijado en 2030. Seguimos trabajando en el diseño y conceptualización con el grupo de trabajo creado y con la implicación de todo el sector», dijo el jueves, en su única referencia a la iniciativa.

También llamó la atención que no hablara de la rehabilitación de la Torre del Agua y otros espacios de la Expo 2008. Es cierto que este asunto excede sus competencias y que su esfera corresponde más a la del Gobierno de Aragón. El responsable de Fomento de este organismo, el popular Octavio López, fue quien dio a conocer hace justo un mes el plan para actuar en ellos. Y el mismo programa electoral de Chueca contenía una referencia a la iniciativa, con el fin de potenciar junto con los ejecutivos nacional y autonómico «el renacimiento de la Expo 2008 con la rehabilitación y uso de los edificios singulares».

Hablando de torres, tampoco hubo mención alguna a la posible reconstrucción de la Torre Nueva de Zaragoza. En su descargo, es justo decir que se trata de una iniciativa sobrevenida que, además, promueve la fundación Ingenio Azul. Dicho de otra manera: no es un proyecto suyo. No obstante, el apoyo político que ha recabado y su simbolismo hicieron que se echara en falta algún tipo de alusión.

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Aunque la famosa torre no saliera a colación en su discurso, sí que hubo espacio para el patrimonio y la cultura. Entre los anuncios del jueves, de hecho, estuvo la creación de los Premios de la Cultura Ciudad de Zaragoza, una de sus promesas electorales, y ya son varias, que se ven cumplidas en el primer año de mandato. Pero en este campo también hubo algún asunto que se extrañó. En concreto, la creación de un Museo de la Semana Santa, otro de sus puntos del programa electoral que, en esta ocasión, quedó fuera.

Asfalto y cemento

Uno de los temas estrella del jueves fue el referido a las vías de Zaragoza que verán pronto cumplida su renovación. En concreto, la avenida San José, las calles Doctor Iranzo y Pedro Cerbuna y el camino del Vado, cuya inversión conjunta suma 11,6 millones de euros. Pero no se refirió a la reforma de una arteria que ya han acaparado titulares en lo que va de legislatura. Se trata de los paseos de Pamplona y San Agustín, dos viales que, en esta ocasión, se quedaron fuera del foco.

Es cierto que Natalia Chueca todavía tiene por delante en este mandato otros dos debates del estado de la ciudad (en año electoral no se realizan) y la alcaldesa, haciendo un cálculo prudencial, pudo guardar pólvora en este primero para futuras citas. Pero lo cierto es que la estructura de su discurso pareció más enfocado a la legislatura, con iniciativas a medio y largo plazo, que a las miras cortas o al periodo anual e invitaba a incluir alguno de estos grandes ausentes. Solo el tiempo dirá cuál será su destino.

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