Podemos eleva al Tribunal de Contratos el proyecto de La Romareda

El proyecto de La Romareda acabará en el Tribunal Administrativo de Contratos Públicos de Aragón (TACPA). Podemos tiene “serias dudas legales” sobre el objeto del contrato, por lo que ha decidido elevar una consulta a este órgano para que confirme si la fórmula elegida por PP-Cs cumple con todas las garantías jurídicas. Este proceso, en ningún caso, alterará los plazos previstos para el inicio de las obras del nuevo estadio.

El ayuntamiento hizo pública la licitación de la construcción y explotación del nuevo campo la semana pasada. La operación será mediante el otorgamiento de un derecho de superficie a 75 años y un canon de 36.189.247 millones que tendrá que pagar la empresa ganadora durante los años de cesión, mejorable al alza. Un canon al que se le restan los 5,3 millones que costará derribar la antigua Gerencia de Urbanismo y el Cubo.

Para el portavoz de Podemos, Fernando Rivarés, “los pliegos, redactados pensando únicamente en el beneficio de los fondos de inversión que hay detrás, no defienden los intereses de la ciudad”. A su juicio, la propuesta del área de Urbanismo “parece más un contrato de concesión de obra, que la ley limita a 40 años, que uno patrimonial”, que la elevaría hasta los 75 acordados.

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“Estamos absolutamente en contra de la fórmula jurídica”, ha reiterado Rivarés, que también planteará sus dudas al concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, en la próxima comisión de área.

"Financiación encubierta"

El concejal de la formación morada ha cuestionado “la financiación encubierta” del canon propuesta que, ha dicho, “permite aplazar los pagos a un interés del 0% y no ha tenido en cuenta la inflación para fijar un precio”. Según los pliegos, la adjudicataria (previsiblemente el Real Zaragoza, el único que ha mostrado interés hasta ahora) deberá abonar la parte correspondiente a partir del quinto año, que será “creciente”, de manera que cada ejercicio se aplicará un coeficiente de corrección del 0,8%. Para Podemos no es suficiente y, según Rivarés, la ciudad podría estar dejando de cobrar hasta “20 millones” durante los 75 años de cesión del campo.

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Tampoco está conforme con que sea el ayuntamiento el que asuma el coste de demolición de la antigua Gerencia de Urbanismo y el Cubo, que se eleva hasta los 5,3 millones de euros. “Es un gasto que tendrá que soportar ayuntamiento. En contra de lo que Azcón ha venido repitiendo, es mentira que esta operación no le cuesta nada a las arcas municipales”, ha criticado.

Otro de los puntos que cuestiona tiene que ver con la valoración de los suelos. Según Rivarés, se han “perjudicado notablemente los intereses de la ciudad” al elegir un método de tasación que “no contabiliza los 33.270 metros cuadrados de superficie terciaria, sino únicamente los 20.500 de la modificación del planeamiento general”. También, ha dicho, “reduce la tasación de la edificación deportiva de 59 millones que tuvo el informe del año 2020, con este mismo gobierno, a 23,8 millones”.

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Por último, ha cuestionado la “falta de miras” del Gobierno de Jorge Azcón al garantizar, únicamente, que “el Real Zaragoza o cualquiera de sus sucesores pueda jugar en la nueva Romareda”.

Por todo ello, Rivarés ha decidido elevar al Tribunal de Contratos los pliegos, sin que ello suponga la paralización del proceso de presentación de ofertas. “No queremos paralizarlo, por lo que no vamos a pedir cautelares”, ha querido recalcar, que ha incidido en que lo que buscan "es tener todas las garantías antes de que sea demasiado tarde y haya alguien que pueda recurrir en los Juzgados los pliegos”, ha explicado.

Una vez más, Rivarés se ha comprometido a impulsar una sociedad mixta que se encargue de la construcción y explotación del campo, siempre que forme parte del próximo gobierno municipal. 

El socio de Azcón

Tampoco Vox parece muy conforme, pese a que la operación salió adelante gracias a su apoyo. El portavoz de la formación, Julio Calvo, ha cuestionado los motivos que han llevado a Jorge Azcón a rebaja sus exigencias en el pliego pese a que el Real Zaragoza --previsiblemente único licitador-- «estaba dispuesto a pagar más».