el proyecto del nuevo estadio de fútbol

La Nueva Romareda sienta las bases para ser un estadio «de referencia» internacional

El consistorio valora la parcela del campo en poco más de 30 millones de euros. Derribar El Cubo y la antigua Gerencia de Urbanismo costará más de 5 millones

El estadio de La Nueva Romareda deberá tener, al menos, 42.500 localidades, de las que 2.500 serán de hospitalidad.

El estadio de La Nueva Romareda deberá tener, al menos, 42.500 localidades, de las que 2.500 serán de hospitalidad. / JAIME GALINDO

Iván Trigo

Iván Trigo

Una vez aprobada la modificación del Plan General de Ordenación Urbana, el proyecto Romareda sigue dando pasos para convertirse en realidad. En el día de ayer se publicaron los pliegos que rigen el concurso público mediante el cual se decidirá qué entidad o empresa se encarga de la construcción y explotación del nuevo estadio. Lo evidente sería que el Real Zaragoza se haga con la adjudicación, pero primero deberá cumplir con los requisitos establecidos ahora por el ayuntamiento. Entre otras cuestiones marcadas, el futuro campo de fútbol deberá tener, «al menos», 42.500 localidades y convertirse en «una referencia a nivel internacional».

Los pliegos establecen que el diseño deberá ser «de la más alta calidad arquitectónica» y el estadio, «de última generación», capaz de ser utilizado todos los días del año y «servir de motor de la actividad ciudadana de la zona».

Entre las condiciones establecidas está que el estadio deberá «conseguir la mejor atmósfera de fútbol para una plena experiencia para el espectador». El campo también deberá ser sostenible y apto, según la normativa de la FIFA, la UEFA, la Federación Española de Fútbol y LaLiga, para acoger partidos internacionales.

El estadio tendrá una pantalla grande o dos más pequeñas y de las 42.500 localidades, de las que 2.500 deberán ser de hospitalidad, es decir, en palcos y zonas separadas del graderío.

El pliego de condiciones no establece el coste al que deberá ceñirse el proyecto constructivo, si bien siembre se ha considerado que rondara los 120 millones de euros. Esta es al menos la previsión de Idom, la consultora a la que el Real Zaragoza ha encargado el diseño del estadio.

Sí que cuantifican los pliegos el valor de los suelos que se cederán al adjudicatario del concurso, es decir, cuánto cuesta la parcela en la que se asienta La Romareda. Teniendo en cuenta que los usos serán deportivos y terciarios, es decir, de superficie comercial (habrá 20.500 metros cuadrados destinados a tal fin), el ayuntamiento ha considerado que su precio alcanza los 30.857.912 euros ya libre de cargas. Esto es lo que le cuesta por tanto a Zaragoza el nuevo estadio, si bien no es dinero que el consistorio pondrá, sino que dejará de poder ingresar en caso de vendiese el suelo.

La valoración se ha realizado, primeramente, teniendo en cuenta los precios de los suelos según los registros catastrales, pero también otras operaciones de venta de suelo que se han producido en la ciudad, como la parcela en la prolongación de Gómez Laguna en la que Quirón está construyendo un hospital.

Lo que ingresará el ayuntamiento

Así se deduce que cada metro cuadrado (hay 47.399,30) del edificio destinado al equipamiento (el campo de fútbol como tal, con las gradas y todos los espacios necesarios para su funcionamiento ) cuesta 504 euros. Mientras que cada metro de los 20.500 de superficie comercial cuesta 600 euros. En total, salen 36.186.247 euros, una cantidad a la que se ha restado el coste de las demoliciones que deberán realizarse para poder construir el nuevo estadio, como la antigua gerencia, que da a la plaza Eduardo Ibarra, y El Cubo.

Derruir estas construcciones y las partes del campo actual que no vayan a aprovecharse costará 5.331.335 euros, de ahí que el valor de la parcela se haya rebajado hasta los 30.857.912 euros.

En los pliegos se le da ya nombre al estadio, que se denomina como La Nueva Romareda, si bien lo esperado es que haya una empresa que patrocine el campo y cuya marca se incluya en la denominación del estadio a cambio de un pago anual que podría rondar el millón de euros.

Los pliegos establecen que la cesión del derecho de superficie del suelo se prolongará, como máximo, 75 años. Tras ese tiempo, el estadio volverá a ser del ayuntamiento. El adjudicatario deberá pagar un canon de 30.857.912 euros a lo largo de este periodo, si bien los que se presenten al concurso pueden mejorar la cantidad al alza.

Las obras deberán comenzar, sí o sí, en 2024 y estar terminadas en 2029, un año antes de la celebración del Mundial de Fútbol que España y Portugal aspiran a acoger y en el que Zaragoza quiere ser una de las sedes. Durante la construcción, el ayuntamiento nombrará a un supervisor, que será un funcionario municipal, que vigilará que todo está conforme a lo comprometido.

El proyecto Romareda sigue así su curso con las miras puestas en las elecciones. Dependiendo de quién se haga con la Alcaldía, estos pliegos podrían modificarse, si bien los plazos son ajustados.