Agresiones sexuales

“La ley de imprescriptibilidad lleva empantanada cuatro meses”: las víctimas de la pederastia exigen celeridad al Congreso

Reclaman la tramitación de la ley aprobada por el Parlament y destinada a que las agresiones sexuales sobre menores no prescriban

Las víctimas de pederastia Jordi de la Mata (i), junto con Jordi Salvador i Duch (2i), presidente de la Comisión de Juventud e Infancia del Congreso, Laura Calzada y Miguel Hurtado, en una protesta este martes en el Congreso para pedir que se tramite de urgencia la ley de imprescriptibilidad.

Las víctimas de pederastia Jordi de la Mata (i), junto con Jordi Salvador i Duch (2i), presidente de la Comisión de Juventud e Infancia del Congreso, Laura Calzada y Miguel Hurtado, en una protesta este martes en el Congreso para pedir que se tramite de urgencia la ley de imprescriptibilidad. / / JOSÉ LUIS ROCA

Patricia Martín

El colectivo de víctimas de la pederastia en la Iglesia se han concentrado este martes a las puertas del Congreso para exigir a la Cámara baja que tramite con celeridad la ley aprobada por el Parlament y destinada a que las agresiones sexuales sobre menores graves no prescriban. “En febrero, el Parlament aprobó por amplísima mayoría una propuesta de ley autonómica que lleva en el Congreso empantanada cuatro meses, apenas se ha movido nada”, ha denunciado Miguel Hurtado, primer denunciante de pederastia de la Abadía de Montserrat.

En la protesta han participado también Laura Calzada y Jordi de la Mata, víctimas de pederastia y protagonistas del documental ‘La Fugida’ (‘La Huida’), coproducido por El Periódico, 3Cat y Ottokar. El trabajo refleja la impunidad de los abusos sexuales cometidos por dos jesuitas de Barcelona que fueron enviados a Bolivia.

La imprescriptibilidad de los delitos de pederastia es una de las principales reivindicaciones de las asociaciones de víctimas y plataformas de infancia, dado que sufrir agresiones sexuales cuando apenas se es un niño deja graves secuelas, entre ellas sentimiento de culpa, vergüenza o negación de lo ocurrido, que a veces impiden a los afectados revelar lo sucedido o denunciarlo hasta que cumplen 50 años o más, cuando el delito ya ha prescrito. Por ejemplo, el caso de la Abadía de Montserrat afectó a 12 víctimas pero cuando denunciaron, los delitos ya habían prescrito.

Jordi de la Mata (en la imagen), junto con Jordi Salvador i Duch, presidente de la Comisión de Juventud e Infancia del Congreso, Laura Calzada, en una protesta este martes en el Congreso para pedir que se tramite de urgencia la ley de imprescriptibilidad.

Jordi de la Mata (en la imagen), junto con Jordi Salvador i Duch, presidente de la Comisión de Juventud e Infancia del Congreso, Laura Calzada, en una protesta este martes en el Congreso para pedir que se tramite de urgencia la ley de imprescriptibilidad. / / JOSÉ LUIS ROCA

La ampliación

En junio de 2021, la ley de protección a la infancia ya amplió en 17 años los plazos de prescripción pero es insuficiente, según las víctimas, porque ahora el grueso de los delitos de agresiones sexuales prescriben cuando la víctima tiene entre 40 y 45 años y las investigaciones sobre la pederastia demuestran que que la edad media de denuncia, por ejemplo en Alemania, es a los 52 años.

De ahí que el colectivo impulsara, a través de la comisión del Parlament que investigó la pederastia en la Iglesia, una proposición de ley de imprescriptibilidad para los delitos más graves, que fue aprobada en febrero pero requiere del visto bueno del Congreso, dado que es necesario reformar el Código Penal.

Pero la Cámara baja ni siquiera ha fijado el primer debate, sobre la admisión o no a trámite. Ante ello, las víctimas han celebrado este martes una protesta en la que han exigido al Congreso que tramite la norma “de forma urgente”. Asimismo, han iniciado una recogida de firmas en Charge.org que ya cuenta con más de 57.000 apoyos ciudadanos.

Las víctimas de pederastia Jordi de la Mata, junto con Jordi Salvador i Duch, presidente de la Comisión de Juventud e Infancia del Congreso, Laura Calzada y Miguel Hurtado, en una protesta este martes en el Congreso para pedir que se tramite de urgencia la ley de imprescriptibilidad. /

Las víctimas de pederastia Jordi de la Mata, junto con Jordi Salvador i Duch, presidente de la Comisión de Juventud e Infancia del Congreso, Laura Calzada y Miguel Hurtado, en una protesta este martes en el Congreso para pedir que se tramite de urgencia la ley de imprescriptibilidad. / / JOSÉ LUIS ROCA

Las trabas

Hurtado ha explicado que para acelerar la aprobación de la norma han pedido “múltiples reuniones” a los partidos políticos, pero solo les ha recibido el Ministerio de Juventud e Infancia, liderado por Sira Rego, de Sumar. “No entendemos que nos nos quieran recibir porque no estamos pidiendo nada del otro mundo, todos los países del norte de Europa ya han aprobado una ley de imprescriptibilidad, no puede ser que el Gobierno de un país referente se niegue a aprobar una equiparación con el estándar europeo que llevamos pidiendo desde 2016”, ha indicado.

Asimismo, Hurtado ha hecho hincapié en que la ley no solo busca acabar con la impunidad y castigar a todos los depredadores sexuales sino también “proteger a las nuevas generaciones” puesto que si un agresor no es condenado porque el caso está prescrito, no entra en la cárcel y puede seguir en contacto o trabajando con menores.

A la concentración ha asistido Jordi Salvador i Duch, diputado de ERC y presidente de la Comisión de Juventud e Infancia del Congreso, quien se ha mostrado a favor de aprobar la imprescriptibilidad para “que se haga justicia y [las agresiones sexuales] no vuelvan a pasar”. “Es inaudito que en 2024 aún estemos pidiendo esto”, ha reflexionado.