El juvenil de la EFB Ejea asciende a Liga Nacional

El equipo juvenil de la Escuela de Fútbol Base de Ejea puso el broche de oro a una estupenda temporada el pasado sábado 8 de junio consiguiendo el ansiado ascenso a Liga Nacional ante un Calamocha que supo imponerse y que mantuvo el nivel competitivo alto hasta el final del enfrentamiento.

“El balance de la temporada ha sido muy bueno en líneas generales”, afirma Cesar Gerico, el entrenador del juvenil. El equipo se enfrentó a una primera fase en la que les costó entrar en la dinámica de victoria, ganando solo uno de los tres primeros partidos de la temporada. Sin embargo, a partir de ese momento los resultados fueron mejorando y acabaron dando lugar a una muy buena primera fase.

La segunda fue mucho más dura y competitiva porque había equipos muy fuertes como Calatayud o Tarazona. Fue una fase muy seria en la que consiguieron llegar hasta el último partido sin haber perdido ninguno y habiendo podido ganar a todos los grandes rivales.

“En el playoff final, ya sabíamos que el rival iba a ser duro, pero nosotros teníamos claro que íbamos a competir y que con nuestras armas podíamos lograr el ascenso”, explica Gerico. En el partido de ida, el conjunto ejeano consiguió una complicada victoria que, aunque con un resultado poco amplio, les sirvió para encarar el partido de vuelta en Calamocha con confianza y una actitud positiva. El resultado final fue 3-2, con dos goles de David Gracia y uno de Genaro Filipini.

El entrenador cuenta que el partido de vuelta en Calamocha fue según lo visto y planeado durante la semana de preparación: “Fue un partido duro ante un rival muy potente, en el que una vez más empezamos perdiendo en el marcador, pero en el que finalmente supimos sobreponernos para llevarnos el empate, que también nos valía para el ascenso a Liga Nacional”.

Los ejeanos metieron el gol del empate en el minuto 65, cortesía del jugador Pascual Puyod, y los últimos 25 minutos, aunque tuvieron diversas ocasiones para poder sentenciar, sirvieron para mantener el empate. El resultado del partido finalmente se quedó en 1-1.

Gerico expresa que el ascenso se recibió como “una liberación muy grande”, ya que los chicos del juvenil se habían esforzado al máximo y por ello habían conseguido hacer una temporada buenísimo con unos números extraordinarios. “El equipo empezó a prepararse en agosto y al final todo el trabajo de la temporada y todo el sacrificio hecho por todos tuvo su recompensa”, asegura.

Sin duda, Ejea vive un muy buen momento deportivo, especialmente en lo que al fútbol se refiere. En 2023, ha habido unos 350 chicos y chicas dentro de la Escuela de Fútbol Base. De ellos, 290 tenían ficha federativa, es decir, estaban en competición. Esos 60 restantes no han competido, pero sí que han estado preparándose para la competición, ya que son chicos de 3,4,5 y 6 años. Esos 290 han estado repartidos en 16 equipos que van desde categoría juvenil hasta prebenjamin.

“Por hacer un balance general de la temporada, ha sido bastante positiva porque hemos tenido muchos equipos metidos en la parte alta de la clasificación, con opciones de ascender”, comenta Javier Castán, el coordinador de la Escuela de Fútbol Base. El Infantil ha sido uno de estos equipos, ya que ha llevado a cabo una gran temporada en la que han conseguido superarse en cada partido y quedarse así a las puertas del ascenso a División de Honor Infantil.

En general, el balance del año ha sido claramente positivo. “Hemos conseguido estar por encima de muchos de ellos en todas las competiciones a excepción de en el primer alevín, así que el balance es positivo”, afirma Castán. De cara al año que viene, lo que busca el juvenil de la EFB de Ejea es mantener un buen equipo y consolidarse en la categoría.