Los fans empiezan a reunirse en los aledaños de La Romareda

Trece horas de viaje desde Colombia y 22 de fila para ver a Bunbury en Zaragoza

Algunos fans procedentes de México y Colombia hacen fila desde las doce del mediodía de este viernes para el concierto que Bunbury ofrecerá en La Romareda

"No he visto a Bunbury desde que vino en 2004 a Colombia, así que tengo muchas ganas; este concierto va a ser muy especial porque Zaragoza es su ciudad y además termina la gira"

Jairo (derecha) y Derrick (izquierda) se han colocado como los primeros de la fila en La Romareda.

Jairo (derecha) y Derrick (izquierda) se han colocado como los primeros de la fila en La Romareda. / Miguel Ángel Gracia

Alba Ortubia

Los conciertos de Taylor Swift en Madrid de finales de mayo dejaron clara la determinación de los fans cuando se trata de ver en directo a sus artistas favoritos. Las acampadas de horas, las entradas de cientos de euros e incluso el uso de pañales son solo algunos de los sacrificios que los seguidores de ciertos artistas están dispuestos a hacer con tal de ocupar las primeras filas del 'front stage'. Pero ni todos los admiradores se concentran en las afueras del Santiago Bernabeu, ni solo las nuevas voces del pop consiguen congregar a miles de personas. 

Los aledaños de La Romareda han experimentado, desde las doce del mediodía de este viernes, el poder movilizador de las estrellas de la música. El lunes 7 de junio el viejo estadio de la capital aragonesa abrirá un nuevo capítulo de su historia, pero, antes de que la demolición empiece, el campo escribirá un punto y aparte legendario. Tras 40 años de trayectoria, Bunbury tocará este sábado en su ciudad natal las canciones de su último disco, 'Greta Garbo', junto a algunos de los temás más destacados de su extensa discografía.

La fecha se ha hecho esperar entre los zaragozanos, que no han tenido oportunidad de ver a su paisano en directo en Zaragoza desde 2017. Sin embargo, no solo los seguidores locales esperan el concierto como agua de mayo. Derrick ha viajado desde México para acudir al cierre de gira del exvocalista de Héroes del Silencio. A las doce del mediodía, ya ocupaba uno de los primeros lugares en la -hasta entonces desértica- fila que le dará acceso al ‘front stage’. Aunque ya ha asistido a los conciertos de México y de Madrid, quería vibrar con Bunbury una última vez. “Lleva diez años tocando las mismas canciones, entonces lo que nos mueve es la gente que conocemos y las ganas de más que sentimos después de cada concierto, porque 24 canciones no son suficientes”, ha confesado Derrick.

Jairo también ha cruzado el Atlántico para disfrutar de la música de Bunbury en la ciudad que vio nacer su leyenda. Después de 13 horas de viaje desde Colombia, ahora le esperan 22 horas de espera en la fila del estadio. A diferencia de sus compañeros de fatigas, Jairo no ha reservado todavía un alojamiento para dormir, así que su idea es pasar la noche al raso en la cola. “No he visto a Bunbury desde que vino en 2004 a Colombia y creo que este concierto va a ser especial. Zaragoza es su ciudad, termina la gira y además, La Romareda pronto dejará de existir tal como es”, ha explicado Jairo, demostrando un amplio conocimiento de la actualidad aragonesa.

Otro grupo de mexicanos se ha unido a la fila sobre las 12.30 horas. Ivonne, Carlos y Balam idolatran a Bunbury por motivos similares a Derrick y Jairo -su música y su energía- pero para ellos la inversión monetaria merece la pena también por su componente turístico. “Es un esfuerzo económico pero se aprovecha todo, nos parece increíble poder pasear por las mismas calles en las que caminó Enrique y Héroes del Silencio. Es un doble placer además del concierto; visitar la ciudad es la guinda del pastel”, han comentado los admiradores del cantante zaragozano.