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Un debate capital: Zaragoza y sus 'malos humos'

El ayuntamiento diseñó una zona de bajas emisiones provisional y sin multas para cumplir con el mandato de la UE   Su impacto, escaso, no se apreciará hasta que se amplíe el área afectada

Perímetro 8 El acceso a la zona de bajas emisiones está señalizado. | ÁNGEL DE CASTRO

Perímetro 8 El acceso a la zona de bajas emisiones está señalizado. | ÁNGEL DE CASTRO / CARLOTA Gomar

Carlota Gomar

Carlota Gomar

Uno de cada cinco coches de Zaragoza no puede circular por las calles comprendidas entre el paseo Echegaray, San Vicente de Paúl, el Coso, Conde Aranda y la calle Mayoral. Es el área afectada por la zona de bajas emisiones (ZBE), lo que podría llamarse Zaragoza Central y por la que solo pueden circular los vehículos con etiquetas B, C, ECO y Cero desde el 1 de enero. Seguramente, uno de cada cinco conductores los desconocen.

Solo hay que dar un paseo por la ciudad y fijarse en los vehículos que llevan la etiqueta de color en el parabrisas. No son muchos. En parte, porque no ha habido campañas de comunicación (y eso que en los medios se ha hablado de la ZBE hasta el aburrimiento). Pero la realidad es que los conductores no se ven perjudicados ya que la implantación de esta prueba piloto no tiene efecto alguno. Vaya, que aunque un coche contaminante se cuele en la zona prohibida no recibe sanción alguna por la Policía.

El consistorio se ha limitado a colocar placas en los accesos a las calles con restricciones. Nada más. «Se trata de una medida muy impopular y el Gobierno de la ciudad se limitó a cumplir con la ley y la normativa europea y decir que había una ZBE que, en realidad, es insuficiente y no cumple con su objetivo, que es reducir el tráfico y la contaminación», explican desde la Fundación Ecología y Desarrollo (Ecodes).

Límites 8 La calle Don Jaime ya estaba restringida al tráfico privado.  | JAIME GALINDO

Límites 8 La calle Don Jaime ya estaba restringida al tráfico privado. | JAIME GALINDO / CARLOTA Gomar

Desde el ayuntamiento siempre han sido claros. Es provisional y «piloto». Una ZBE pensada para que los zaragozanos tomen conciencia. La hasta ahora concejala de Movilidad, Natalia Chueca, nunca se ha escondido al respecto y desde el primero momento explicó que esta primera fase es de adaptación, de transición. También confesó que se puso en marcha para cumplir con las exigencias de Europa y no perder las ayudas europeas, como los 34 millones que ha recibido ya para la electrificación de cocheras y la compra de autobuses eléctricos. O los 8,3 para adquirir dos convoyes del tranvía.

Hay que matizar que la capital fue elegida por Bruselas una de las 100 ciudades climáticamente neutras para lograr emisiones cero en 2030. Ahí es nada.

Europa exige a los países miembros cambios rápidos y eficaces para combatir el cambio climático. En España, la Ley del Cambio Climático obliga a todas las ciudades de más de 50.000 habitantes a restringir el tráfico con un objetivo claro: reducir el uso del vehículo privado en entornos urbanos en un 35% hasta 2030 y el tráfico interurbano del orden de un 1,5% anual. En Zaragoza, por ahora, el impacto es más bien escaso ya que algunas de las calles afectadas por la ZBE ya estaban restringidas al tráfico, así que apenas se notan diferencias, si las hay.

Un mal término

«El primer error que se ha cometido es el término que se ha utilizado. Hay que lanzar un mensaje más positivo e ilusionante porque de esta manera la ciudadanía lo entiende como un castigo, por lo que le genera rechazo», explican desde Ecodes.

De hecho, comerciantes, repartidores, autónomos y residentes pusieron el grito en el cielo (los que se enteraron) preocupados por cómo iban a afectarles las restricciones, sin pensar en que el objetivo que persigue es en beneficio de todos. No obstante, están exentos de cualquier limitación, al menos por ahora, porque a futuro se exigirá que las flotas de las empresas de reparto sean 100% verdes. Pero a futuro. No se alarmen.

Excepciones 8 Los repartidores y residentes están exentos.  | ÁNGEL DE CASTRO

Excepciones 8 Los repartidores y residentes están exentos. | ÁNGEL DE CASTRO / CARLOTA Gomar

Desde la Fundación Ecología y Desarrollo apuntan que una zona de bajas emisiones efectiva tendría que abarcar hasta el segundo anillo, como recoge el Plan de Movilidad Urbana Sostenible (PMUS), ese que nunca llegó a aprobarse pero que sirve como referencia. De este modo, Zaragoza Central estaría delimitada por el paseo María Agustín, la plaza Europa, Valle de Broto, la plaza Mózart o el puente de Hierro. «Su aplicación tendría que ser progresiva», precisan desde Ecodes, quienes también manifiestan la importancia de que vaya pareja a otras propuestas, como la mejora de la red del transporte público. «Si queremos que la gente deje el coche en casa hay que ofrecerle alternativas. Es la clave», matizan. Resulta una obviedad.

Se desconoce cómo se irá adecuando la ZBE en la ciudad ya que dependerá del Gobierno entrante. No parece que esta medida vaya a adoptarse a corto plazo porque el sistema de control de acceso de vehículos depende del concurso público de la gestión del estacionamiento regulado (zona azul y naranja), para la que no hay fecha. Será la futura concesionaria la que se encargará de instalar las cámaras que controlen qué coches cumplen o no. Entonces, sí se multará.

Por suerte, el tráfico privado se ha reducido notablemente en el centro de la ciudad. La puesta en marcha de la línea 1 del tranvía supuso un antes y un después. También la pandemia generó un cambio en los hábitos de los ciudadanos. El número de coches que durante el año 2022 circulaban a diario por las calles descendió un 5,7% respecto a 2019. Antes de la pandemia, más de 653.000 vehículos se desplazaban por la ciudad de lunes a viernes en un día lectivo, el año pasado lo hacían unos 610.000. Un pequeño descenso que evidencia que queda mucho camino por recorrer y demasiados vehículos que sacar de las calzadas.

Lo logrado en parte se debe al fomento de transporte individual, sostenible y compartido, sumado a la extensa red de carriles bicis y los 80 kilómetros de ciclocarriles que han propiciado que los patinetes eléctricos y las bicis se hayan convertido en la alternativa de muchos.