SUCESOS EN ARAGÓN

Una pelea por sus orígenes deja dos detenidos al lanzarse botellas de cristal en un bar de Delicias

Una patrulla del Cuerpo Nacional de Policía fue testigo de la riña que protagonizaron en una terraza de paseo Calanda y que se saldó con heridas sangrantes en la mano, la nuca y el labio

Sobre uno de ellos pesaba una orden de detención para ingresar en la cárcel de Zuera para cumplir una condena de un año de cárcel como autor de un delito de robo con violencia

La pelea tuvo lugar el domingo por la mañana en la terraza de un bar de paseo Calanda, en el zaragozano barrio de Delicias. | JAIME GALINDO

La pelea tuvo lugar el domingo por la mañana en la terraza de un bar de paseo Calanda, en el zaragozano barrio de Delicias. | JAIME GALINDO

Las patrullas de la Brigada de Seguridad Ciudadana de la Jefatura Superior de Policía de Aragón reciben indicaciones por parte de la sala de emergencias del 091 para trasladarse a los lugares en los que presumiblemente se han desencadenado, por ejemplo, riñas e incluso homicidios. Pero también actúan por iniciativa propia cuando vigilan las calles de Zaragoza y se encuentran con ciertas escenas delictivas, tal y como sucedió el domingo por la mañana cuando una dotación fue testigo de la riña que protagonizaron varias personas en la terraza de un bar de paseo Calanda. No era para menos porque dos de ellos –V. N. G. S. (Ecuador, 1984) y C. A. S. M. (Nicaragua, 2000)– sangraban por la mano y la cabeza, respectivamente, tras agredirse mutuamente con botellas de cristal en el marco de una pelea que comenzó a raíz del reproche de la nacionalidad de uno hacia otro.

Ambos fueron detenidos como presuntos autores de un delito de lesiones y durmieron en los calabozos de la comisaría Actur-Rey Fernando. Los agentes escucharon cómo se increpaban mutuamente y observaron cómo se arrojaban botellines de cerveza, de ahí que V. N. G. S. presentara un corte en la palma de la mano y, C. A. S. M., en la nuca y en el labio, por lo que su rostro quedó completamente ensangrentado. Ante esta situación requirieron la presencia de los servicios sanitarios del 061 para asistir a los detenido, que luego fueron trasladados al hospital Universitario Miguel Servet de la capital aragonesa.

Fue allí donde los agentes se entrevistaron con los detenidos, aunque cada uno de ellos les ofreció una versión diferente de los hechos. «La basura que viste de negro me ha estado provocando y me ha partido una botella de cristal en la cabeza», dijo V. N. G. S. «El pandillero con el que está hablando tu compañero no para de meterse con mi nacionalidad. Se me ha encarado amenazándome de muerte con una botella de cristal y me ha dado un fuerte golpe con ella», declaró C. A. S. M. Los testigos presenciales de la riña, por su parte, se limitaron a corroborar la versión que defendieron sus allegados.

Asistido por los abogados Carmen Sánchez Herrero y Luis Ángel Marcén, el ecuatoriano de 40 años quedó en libertad tras pasar el lunes a disposición judicial ante el Juzgado de Instrucción número 9 de Zaragoza, en funciones de guardia. El segundo de los detenidos, por su parte, ingresó en el centro penitenciario de Zuera porque sobre él pesaba una orden de detención para cumplir una condena de un año de cárcel como autor de un delito de robo con violencia

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