SUCESOS EN ARAGÓN

Acusan a un presunto doble violador de vender cocaína desde el piso en el que lo acogió un amigo en Zaragoza

La Policía intervino 7,8 gramos de cocaína y 7.500 euros en efectivo en el domicilio que compartía con los otros dos acusados, el propietario de la vivienda y un conocido de este último

Roba el móvil a una chica y la viola en los baños de un pub en Zaragoza

Viola a su excompañera de piso tras acosarla en un pub de Zaragoza

F. A. H. R., I. C. S. y K. L. N.D., ayer, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

F. A. H. R., I. C. S. y K. L. N.D., ayer, en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / A. T. B.

La Sección Primera de la Audiencia Provincial de Zaragoza juzgó ayer a un «barbero» –K. L. N. D. (República Dominicana, 1993)– y a dos amigos a los que acogió como «favor» en su domicilio –F. A. H. R. (República Dominicana, 1986) e I. C. S. (España, 1999)– como presuntos autores de un delito de tráfico de drogas al intervenirles la Policía 7,98 gramos de cocaína y más de 7.500 euros en efectivo procedentes de la venta de estupefacientes desde la vivienda ubicada en Camino de las Torres. Se da la circunstancia de que F. A. H. R. se encuentra interno en el centro penitenciario de Zuera por, supuestamente, violar en marzo de 2023 a una chica en los baños de la discoteca Chocolat y, en febrero de 2024, hacer lo mismo con su excompañera de piso, precisamente, la pareja sentimental de uno de sus compañeros de banquillo.

El ministerio fiscal solicita para este último una pena de tres años de cárcel con la concurrencia de la agravante de reincidencia –fue condenado en 2021 como autor de un delito de tráfico de drogas– y rebaja la pena privativa de libertad hasta los dos años para el resto de los acusados. La multa oscila entre los 1.000 y los 1.500 euros.

Todos ellos, según los investigadores, contactaban por teléfono con terceros a los que vendían la droga a pie de calle, precisamente, aquellos compradores a los que luego los agentes de paisano interceptaban en la calle para registrarles e intervenir la sustancia que portaban encima. En la mayoría de las ocasiones se incautaron de papelinas que no alcanzaban ni el gramo de cocaína y solo intervinieron una cantidad superior -2,15 gramos- a uno de ellos.

Los tres acusados se declararon inocentes ante el tribunal provincial, presidido por el magistrado Alfonso Ballestín, y especialmente contundente se mostró el propietario del piso al cargar contra sus compañeros de banquillo que, precisamente, dormían en la misma habitación donde la Policía intervino el grueso de la droga. «Les dije que, si la Policía encontraba algo en mi habitación o la de mi hijo, les pegaría. En la habitación mía encontraron tres gramos de marihuana, me cabreé y los eché de mi casa al siguiente día», declaró K. L. N. D. «El chico dijo que era suya cuando vino la Policía», afirmó F. A. H. R. en relación a I. C. S., que solo quiso contestar a preguntas de su abogada para declararse consumidor de cocaína desde los 12 años.

Para los tres solicitaron la absolución sus abogados defensores, los letrados Alejandro Sarasa, Carmen Sánchez Herrero y Claudia Melguizo. El juicio ha quedado vista para sentencia. 

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