SUCESOS EN ARAGÓN

Tres absueltos por tráfico de drogas en la Audiencia de Zaragoza en la última semana

Uno de ellos había llegado a afrontar cinco años de cárcel

Estos dos juicios se celebraron el 20 y el 26 de junio ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza.

Estos dos juicios se celebraron el 20 y el 26 de junio ante la Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza. / ÁNGEL DE CASTRO

La Sección Sexta de la Audiencia Provincial de Zaragoza ha emitido a lo largo de la última semana dos sentencias absolutorias en sendas causas vinculadas a delitos contra la salud pública y el tráfico de drogas. En total, han quedado indemnes tres hombres sobre los que no se ha podido acreditar, por un lado, que un paquete con cocaína estuviera destinado a uno de ellos, y, por otro lado, varios intercambios de dinero por una bolsita con cocaína entre los otros dos procesados. Todos ellos fueron defendidos por el penalista José Cabrejas.

Uno de estos juicios se celebró el 26 de junio. De acuerdo al escrito de acusación del ministerio fiscal, J. I. C. había receptado en diciembre de 2021 un paquete procedente de Paraguay, si bien se desconocía su contenido. Un par de meses más tarde, en febrero de 2022, el mismo remitente envió un paquete de similares características a la misma dirección de J. I. C., y al mismo destinatario, que no estaba domiciliado allí. Con motivo de la autorización de la circulación y entrega controlada del paquete, la Guardia Civil intervino el paquete y comprobó que en su interior había cuatro bolsas con recipientes de cristal y cinco velas de cocaína con un peso que rozaba los cuatro kilos.

No obstante, el acusado negó que ese nuevo destinatario residiera ni hubiera residido en su misma vivienda. En este sentido, el tribunal provincial ha considerado que no se ha enervado el principio de presunción de inocencia del acusado y, además, no ha detectado ninguna contradicción en su relato: sí que recepcionó el primer paquete porque un tercero le encargó que se hiciera cargo de ello abonándole las tasas, pero no fue así con el segundo porque no se lo había pedido previamente.

Inicialmente, afrontaba una pena de cinco años de cárcel por un delito contra la salud pública con grave daño y el pago de una multa de 200.000 euros.