Sector servicios

Se buscan camareros: "Cuesta mucho encontrar a trabajadores comprometidos con la profesión"

La falta de empleados en la hostelería también preocupa a Miguel Martín, dueño de la coctelería Platerías, a Adrián Orgaz, camarero, y a Óscar Blázquez, dueño del emblemático Café de Levante. Los tres señalan como uno de los principales problemas "de buenas condiciones laborales" en algunos locales de la ciudad, así como "la falta de preparación"

Miguel Martín, dueño del bar Platerías, en Zaragoza, ha sido elegido mejor barman de Aragón este año.

Miguel Martín, dueño del bar Platerías, en Zaragoza, ha sido elegido mejor barman de Aragón este año. / El Periódico de Aragón

Judit Macarro

Judit Macarro

«La hostelería muchas veces se concibe como una opción fácil para trabajar cuando no tienes otro empleo», lamenta Miguel Martín, dueño de la coctelería Platerías de Zaragoza y premio Pajarita al mejor barman de Aragón este año. Una reflexión que relaciona con el problema de la continuidad en los bares y restaurantes. «Es difícil crear un proyecto con trabajadores estables, porque siempre hay uno que se va a otro sector», explica.

Lo mismo sucede con la especialización. «Cuesta mucho encontrar a gente preparada y formada en hostelería», señala. En su establecimiento apuestan por «una plantilla más sólida», aunque asegura que muchas veces esa dedicación se convierte en «una gran frustración, porque supone formar a las personas para que se acaben marchando». Esa «falta de dedicación» es lo que lleva a que la profesión «no tenga el prestigio que debería», expone. Otro de los motivos que agrandan el problema, según Martín, se debe a la que la infraestructura hostelera va ligada al turismo y se convierte así en «una demanda que va creciendo cada vez más». «Se van creando más negocios, pero el problema de las contrataciones sigue ahí», asegura.

Un hecho que deriva en que «haya más establecimientos hosteleros de lo que realmente se puede asumir». Ante esta situación, para Martín la solución sería «invertir y motivar a los jóvenes para que se formen en este sector».

Para conseguir este interés por la profesión, el primer paso que se debe dar es «mejorar los procesos burocráticos y los impuestos a los pequeños empresarios». Martín considera que «así podrían permitirse ampliar la plantilla y mejorar las condiciones laborales sin problema». 

Adrián Orgaz, camarero: «El problema va más allá de la falta de empleados, se deben mirar las condiciones»

El camarero zaragozano Adrián Orgaz.

El camarero zaragozano Adrián Orgaz. / El Periódico de Aragón

Adrián Orgaz (27 años) es un camarero zaragozano que comenzó su carrera profesional con 16 años. Fue pasando el tiempo y el joven decidió empezar a formarse en la Escuela de Hostelería con el grado superior de Restauración, explica. Su deseo ahora es convertirse en docente de hostelería: «Me gustaría enseñar a las nuevas generaciones la importancia de conocer los convenios del sector, porque es en este punto donde empiezan todos los problemas», asegura.

La falta de mano de obra en bares y restaurantes «es real», confirma. Aunque añade que el problema no está «bien focalizado» y hay que preguntarse «por qué nadie quiere trabajar o cuáles son las condiciones que se ofrecen en el sector». El avance de los sindicatos ha conseguido «una mejora del convenio», pero Orgaz considera que muchas veces «no se cumple y se engaña a los trabajadores». Ejemplifica la situación mediante la compra de un producto en un supermercado: «Si tú coges un cartón de leche por 1,20 euros y en la caja te cobran 1,90 euros, te sientes estafado. Pues algo parecido es lo que está pasando en el sector», apunta. «Te formas en esta profesión creyendo que tendrás un contrato con un puesto equivalente a esos estudios, pero no es la realidad», asegura el joven. A la hora de la verdad, dice que en la mayoría de los casos «firmas como ayudante de camarero, sin reconocer tu formación ni el trabajo que realizas día a día». Un hecho que le lleva a preguntarse: «¿De qué sirve formarse si luego la categoría acaba siendo inferior?».

Estos «engaños continuos» son el motivo por el que «la gente se cansa y busca otros oficios», señala. Una huida que, «sin duda, no significa que los jóvenes no quieran trabajar», insiste.

Óscar Blázquez,  propietario del Café de Levante :«Tengo la plantilla completa y es algo rarísimo en comparación con otros locales»

Óscar Blázquez, propietario del Café de Levante en Zaragoza.

Óscar Blázquez, propietario del Café de Levante en Zaragoza. / Laura Trives

Lejos de la búsqueda de empleados, Óscar Blázquez, dueño del emblemático Café de Levante, asegura que tiene la plantilla «al completo». Un hecho que define como «extraño» y que, dice, es todo lo contrario a lo que experimentó hace un año. «Por una serie de circunstancias varios trabajadores se tuvieron que marchar y, tal como está la cosa, tienes que tirar con gente que no es profesional», señala.

A lo largo de los años, Blázquez asegura haberse encontrado «de todo». Explica que detrás de la barra ha tenido «tanto a gente sin experiencia, como a otros muy formados» y, en ambos casos, es «complejo», reitera. «Cuando apuestas por formar a unos, luego resulta que se van a otro establecimiento. Bien porque les pilla más cerca de casa o que por cuestiones personales les llama más», apunta.

El final sigue siendo el mismo en el caso de los trabajadores que ya están formados. «Los que llegan de la Escuela de Hostelería, normalmente, buscan otro perfil de local. Hoteles o restaurantes. Mi café es un establecimiento que tiene una gran tradición en la ciudad, pero no deja de ser una cafetería», expone.

Su local lleva abierto «más de 130 años» y es por eso por lo que cree que muchos de los que quieren trabajar en su café es «porque buscan una estabilidad que el Levante les puede ofrecer». De hecho, señala que la mayoría de su plantilla es «longeva y llevan bastantes años», asegura.

Recalca que, ante la búsqueda exhaustiva de empleados, «lo que se debería hacer es ofrecerle a los trabajadores unas buenas condiciones para que se queden y no se vayan a trabajar a otro lado». 

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