Política

La contracrónica del pleno: "Putas, cocaína, James Bond y Anacleto, Agente Secreto"

Alejandro Nolasco (Vox) y Darío Villagrasa (PSOE) se enzarzaron en una intensa discusión, marcada por la grabación del primero de una conversación con el ministro Félix Bolaños

El vicepresidente autonómico, Alejandro Nolasco.

El vicepresidente autonómico, Alejandro Nolasco. / LAURA TRIVES

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Espías, tráfico de drogas, investigaciones secretas y mucho cómic. El duelo parlamentario entre Darío Villagrasa (PSOE) y Alejandro Nolasco (Vox, vicepresidente autonómico) volvió a sujetarse en referencias culturales pop, aunque con una tensión nunca antes vista entre ambos diputados.

El encuentro entre Nolasco y Bolaños, la grabación premeditada pero no avisada y su posterior difusión caldeó el ambiente. En busca de hacer mella en el vicepresidente, Villagrasa le acusó de «no estar a la altura del cargo» y de haber perdido toda institucionalidad. Tiró de un clásico, de James Bond, el socialista, señalando al ultraderechista que «intentó ser el agente 007, pero parecía una viñeta de Mortadelo y Filemón». No gustó la crítica a Nolasco, que se sintió «Anacleto, Agente Secreto» por la interpelación del socialista. Tablas en referencias culturales, hasta que la chispa saltó.

Nolasco aludió a las relaciones del PSOE con su líder Pedro Sánchez, «que va a seguir gobernando y es algo malo para los socialistas de Zaragoza» y estalló agitando el avispero de la izquierda: «Ustedes piensan que la institucionalidad es lo que hacen Koldo, Ábalos y Berni, o gastarse el dinero en putas y cocaína». Rechaz frontal de la oposición, silencio en el PP.

Villagrasa le llamó «cobarde político» por no asumir su error y cargar contra su equipo de prensa, aseveró que en el Partido Popular «se avergüenzan del comportamiento» de su vicepresidente y acabó reivindicando su papel de alcalde de Bujaraloz, algo que Nolasco no podría ser porque «en su pueblo ya lo conocen de verdad».

Preparado, aunque no dio esa sensación, el vicepresidente cerró su intervención leyendo Historia criminal del Partido Socialista, repasando casos de corrupción. Incredulidad en todas las filas y el deseo absoluto de no tener que hablar más del vicepresidente por estos temas. Ya veremos.