Recreación

Simulacro de la Policía Nacional: Un atraco de película en Zaragoza

 El centro comercial Plaza Imperial se ha convertido este martes en la recreación de un asalto a un furgón blindado 

 Durante la actuación han estado presentes también la Policía Local, los Bomberos de Zaragoza, el 061 y el 112

Simulacro de un atraco en Plaza por parte de la Policía Nacional

Jaime Galindo

Judit Macarro

Judit Macarro

Como si de una escena de acción se tratara, el recinto de Plaza Imperial en Zaragoza se ha convertido durante esta mañana de martes en una recreación de un atraco 'de película'. No había cámaras ni claquetas, aunque sí los otros ingredientes cinematográficos de un film de acción.. Atracadores, rehenes y cuerpos policiales han formado parte de un simulacro del asalto a un furgón blindado que ha llevado a cabo este martes la Policía Nacional de Zaragoza . En la intervención también han participado la Policía Local, los Bomberos de Zaragoza, el 061 y el 112.

La tranquilidad que reina en el centro comercial en desuso de Plaza ha sido alterada por bombardeos, disparos y sonidos de helicópteros de la Policía Nacional revisando la escena desde las alturas. La teatralización, en la que han participado alrededor de 200 personas, ha comenzado a las 9.30 horas cuando un furgón blanco ha 'explotado' en el aparcamiento del centro.

En el suelo, una decena de cuerpos se han desplomado alrededor del vehículo como resultado de la falsa explosión. Pocos segundos después ha entrado en acción el cuerpo policial. Siguiendo las pautas del simulacro, la Policía Nacional ha intentado reducir a los actores del suceso. Un tiroteo que ha terminado con los 'cacos' apoderándose del interior del centro comercial.

Mientras los atracadores interceptaban como rehenes a los ciudadanos dentro del edificio, en el exterior la policía se encargaba de acordonar la zona, así como de examinar a las personas que se encontraban en el aparcamiento. Cinco minutos de tensión, formando un círculo de cuerpos en el suelo, a la espera del visto buen policial.

Poco después han llegado los demás protagonistas. Un furgón de bomberos, seguido por tres ambulancias (dos del 061 y el 112) que han unido fuerzas con el cuerpo policial que ya se encontraba en la zona. En cuestión de minutos ya estaba operativa la carpa del centro de comunicaciones y los médicos atenían a los posibles heridos durante la explosión y el tiroteo.

Durante la intervención no ha faltado ni la inteligencia artificial. Un perro robótico ha sido el encargado de asegurar la completa desactivación de los explosivos en el furgón blanco, que pertenecía a los atracadores. En lo alto, junto a los helicópteros que surcaban el cielo, un dron vigilaba el perímetro asegurando que la actuación siguiera los pasos adecuados.

Horas después, había llegado el momento crucial: intentar llegar a un acuerdo para salvar todas las vidas posibles. Megáfono en mano, el negociador se ha colocado a las puertas del centro comercial y, lejos del nerviosismo y la tensión porque todo saliera según lo previsto, el simulacro ha tenido un final feliz.

Terminado el protocolo de actuación, desarrollado en cuatro horas, los atracadores han sido detenidos y las víctimas se han puesto a salvo, dando fin a una mañana de acción.