Adiós al melón: estos son los tres motivos médicos por los que deberías dejar de consumirlos

Es una de las mejores frutas para comer en verano, pero consumirla en exceso puede causar problemas

Adiós al melón: estos son los tres motivos médicos por los que debes dejar de consumirlos

Adiós al melón: estos son los tres motivos médicos por los que debes dejar de consumirlos / PIXABAY

El melón es una de esas frutas que nos recuerdan a nuestra infancia y a la llegada del buen tiempo. Bien frío es uno de los mejores aliados contra el calor, gracias a su composición: 90% de agua.

Además, es muy fácil de preparar y llevar, pues con un par de palillos de madera nos lo podemos comer en cualquier lado sin mancharnos siquiera las manos. Dulce y refrescante se cultiva y comercializa por todo el mundo, fomentando una dieta sana y equilibrada en cualquiera de sus elaboraciones. Y es que el recetario español está lleno de recetas que ponen sobre la mesa su versatilidad: melón con jamóngazpacho de melóncrema de melón...

Las posibilidades son infinitas, al igual que sus beneficios, entre los que destacan:

  • El melón contribuye a mantener el sistema inmune en su mejor estado.
  • Es una fruta aliada de la salud cardiovascular gracias a su contenido en potasio y sus propiedades vasodilatadoras.
  • La fibra que contiene y su alto contenido en agua favorecen un peso adecuado.
  • Su fructosa resulta idónea para proporcionar energía en la práctica deportiva.
  • El melón es el mejor alimento para mantener y formar nuestros huesos y dientes.

Desventajas del melón

El melón es una fruta saludable con escasas contraindicaciones, sin embargo, si bien no existen peligros asociados al melón ni a su consumo, si sufres alguna de las siguientes condiciones deberías cortar su consumo cuanto antes.

  • Si sufres alguna alergia o intolerancia, exclúyelo de tu alimentación.
  • Si eres diabético, consumir melón se convierte en un problema para tu salud, pues tiene una alta cantidad de fructosa que propicia un índice glucémico medio.
  • Si tienes un sistema digestivo sensible, no lo consumas. Dado su contenido en agua y fibra hace que se formen gases en la tripa y el malestar estomacal incremente. Si sufres enfermedades relacionadas con el aparato digestivo, por ejemplo, colon irritable, frena el consumo de esta fruta rápidamente.