Operación Policial

Cae una organización que utilizaba a ucranianos vulnerables para el tráfico ilícito de vehículos en Europa

Hay 50 detenidos y el centro de coordinación para la explotación de la operación se estableció en la Comisaría de Policía Nacional de Málaga

El líder de la banda era un ciudadano ruso afincado en una urbanización de Marbella

Detienen al cabecilla de una red que robó vehículos en diez países

Redacción

Redacción

La Policía Nacional, en una operación conjunta con la Gendarmería francesa, la Policía Nacional de Ucrania, las autoridades polacas y bajo la coordinación de Europol y Eurojust, ha desarticulado una organización criminal que utilizaba a mujeres vulnerables y a ancianos ucranianos para el tráfico ilícito de vehículos en Europa. Durante la investigación, donde también se ha contado con la colaboración de las autoridades alemanas y letonas, han sido detenidas 50 personas que integraban distintos estratos de la organización –dirección, financiación, logística, captación y mulas-. Hasta ahora se ha detectado la apropiación indebida de unos 50 vehículos de lujo en diez países europeos, entre ellos España.

Entre los detenidos figura un ciudadano ruso que estaba en la cúpula de la organización y al que la Policía acusa de blanquear los beneficios de la red, entre otras actividades ilícitas. Durante la fase de explotación simultánea se han llevado a cabo 70 entradas y registros en España, Alemania, Francia, Polonia y Ucrania, y se han intervenido 13 vehículos -11 de ellos sustraídos-, documentación falsa, más de 150.000 euros en efectivo, armas de fuego, un fusil de asalto y tres granadas de guerra. Según los investigadores, la organización habría obtenido con sus acciones más de cuatro millones de euros de beneficios en los últimos dos años.

Según la Policía, la investigación se inició a finales de 2022 al detectar un incremento en la sustracción de vehículos de alta gama procedentes de empresas de alquiler, que eran robados por personas que se desplazaban por todo el territorio nacional. Gracias a los canales de coordinación internacional se detectó la misma tipología delictiva por todo el territorio de de la Unión Europea, por lo que se creó un "Operational Task Force" integrada por la Policía Nacional de España, la Gendarmería Nacional francesa y las policías de Ucrania y Polonia junto a Europol para coordinar las actuaciones.

Uno de los registros de la operación.

Uno de los registros de la operación. / POLICÍA NACIONAL

Además, a nivel Judicial en el marco de la Agencia Europea para la Cooperación Judicial Penal, Eurojust, se creó un equipo conjunto de investigación europeo entre el juzgado de Instrucción número 1 de Málaga y los juzgados de los otros tres países intervinientes al objeto de favorecer el intercambio ágil de las diferentes medidas de investigación llevadas a cabo por los distintos cuerpos policiales en sus respectivos países.

Amplia red criminal

De este modo se detectó la existencia de una amplia red criminal formada por ciudadanos ucranianos y rusos, que actuaba por todo el territorio europeo utilizando a ciudadanos ucranianos en situación de vulnerabilidad para sustraer vehículos de gama alta para su posterior venta.

La organización criminal se dividía en cinco estratos con funciones perfectamente delimitadas y definidas. En el primer estrato, de dirección, se encontraba el máximo responsable de la organización, un ciudadano de origen ruso establecido en una urbanización de Marbella, desde donde se encargaba de la organización del aparato logístico utilizado para dar salida a los vehículos sustraídos en Europa. Entre otras funciones, se encargaba de facilitar el transporte de los vehículos sustraídos en Europa, para lo que utilizaba documentación y matrículas falsas de diversos países, obtenidas a través de un conglomerado empresarial legal de alquiler de vehículos con sede en Alemania y sucursales en Marbella que utilizaban como tapadera. Además, era el encargado de la reserva de los contenedores para el envío de los vehículos vía marítima a terceros países, así como de supervisar la rama logística.

En el siguiente escalón se encontraba la parte financiera de la estructura, que estaba a cargo de un nacional ruso afincado en La Nucía. Esta persona sería la encargada de los flujos financieros realizados entre las distintas ramas de la organización, así como de la financiación del envío de los contenedores. Este escalón también se encargaba de blanquear los beneficios obtenidos por la organización criminal a través de un complejo entramado de cuentas bancarias, localizadas tanto en países europeos como en terceros países y en diversas divisas.

Dinero incautado en uno de los registros.

Dinero incautado en uno de los registros. / POLICÍA NACIONAL

Bajo la supervisión de la dirección se encontraba el escalón logístico, formado por personas de nacionalidad ucraniana y rusa que estaban establecidos en Alemania, Polonia y Francia. Estas personas serían las encargadas de seleccionar los vehículos a sustraer y localizar las diversas empresas de alquiler de vehículos de interés. Además, se encargarían de recoger a las mulas en los diversos aeropuertos y trasladarlas a los hoteles y diversas empresas de alquiler.

En Ucrania se encontraba la rama de la organización dedicada a la captación de mulas. Esta rama, aprovechando la situación bélica en la que se encuentra el país, buscaba a personas con bajos recursos económicos y en situación de necesidad, a las que captaban a cambio de una contraprestación económica. Además, debido a los controles fronterizos, buscaban perfiles que pudieran entrar y salir del país libremente. Por ello, el perfil preferido por la organización eran las mujeres en situación de pobreza.

Armas intervenidas en la operación. Armas intervenidas en la operación.

Armas intervenidas en la operación. Armas intervenidas en la operación. / POLICÍA NACIONAL

En el último escalón de la organización se encontraban las mulas, nacionales ucranianos y preferiblemente hombres de avanzada edad y, especialmente, mujeres, todas ellas en situación de vulnerabilidad. Estas personas eran acompañadas a distintas zonas de Europa por la parte logística de la organización donde alquilaban vehículos de lujo que entregaban a la organización. Una misma mula era capaz de alquilar cinco o seis vehículos por viaje en distintos países europeos. Tras sustraer varios vehículos en diversos países regresaban a Ucrania, donde otra mula ocuparía su lugar viajando por otras zonas y empresas de alquiler. De esta manera, buscaban evitar la detección policial al ir cambiando de manera constante las personas involucradas.

Manipulación

Una vez los vehículos se encontraban en poder de la organización, estos eran manipulados y falsificados al objeto de evitar su detección. Tras ello eran enviados a terceros países, principalmente vía marítima mediante contenedores. Los principales países receptores de los vehículos eran Emiratos Árabes, Reino Unido y países de Europa del Este. A lo largo de la investigación se ha detectado la apropiación indebida de alrededor de 50 vehículos de lujo en diversos países europeos, en concreto España, Francia, Bélgica, Alemania, República Checa, Portugal, Italia, Lituania, Suiza y Austria.

El pasado 21 de mayo se llevó a cabo la explotación final de la operación de manera simultánea por parte de los cuatro países miembros del equipo conjunto de investigación. En esta última fase se han llevado a cabo un total de 70 registros y 13 detenciones en España, Francia y Ucrania, entre los que se encuentran los líderes de la organización.

La cúpula directiva de la organización criminal ha ingresado en prisión por orden de la autoridad judicial y han sido intervenidas las cuentas bancarias y diversos medios de pago de los investigados. A lo largo de la investigación y de las distintas actuaciones operativas policiales se ha conseguido detener a un total de 50 miembros de la organización criminal.