Meteorología

El Pirineo vive su deshielo más lento en cinco años

La nieve estacional todavía aguanta en las cotas más altas y desde la Federación Aragonesa de Montañismo piden extremar la precaución

Alumnos del campus de iniciación a la alta montaña de la FAM, esta semana en parque del Posets Maladeta. | FEDERACIÓN ARAGONESA DE MONTAÑISMO

Alumnos del campus de iniciación a la alta montaña de la FAM, esta semana en parque del Posets Maladeta. | FEDERACIÓN ARAGONESA DE MONTAÑISMO / FAM

David Chic

David Chic

A falta de conocer la evolución meteorológica de las próximas jornadas, es probable que la nieve estacional en cotas alta aguante en el Pirineo hasta bien entrado el mes de agosto. Esta es la impresión que tienen los conocedores de la montaña, después de que el último parte de nieve publicado por la Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) correspondiente a julio marque las reservas máximas en cinco años en las cabeceras de los ríos Aragón, Gállego, Ara y Cinca.

Para el presidente de la Federación Aragonesa de Montañismo (FAM), Javier Franco, esta temporada marca un cambio en la tendencia que aumenta los riesgos entre la gente que disfruta de la naturaleza. «Con más nieve hay que ser conscientes del peligro que supone el deporte de alta montaña», manifiesta. El consejo básico es informarse antes de salir, así como consultar las webs de referencia meteorológica y las propias cámaras de los refugios desde las que se emite la situación en directo. «Los grandes neveros van a mantener sus reservas durante casi todo el mes, por mucho que cambie el tiempo en Zaragoza», avisa.

Equipo completo

La presencia de nieve en la montaña al inicio del verano es causa de un importante número de los rescates con traumatismos graves que se producen en estas fechas. La coordinadora de Montaña Segura, Marta Ferrer, recuerda que es necesario seguir las indicaciones de los guardas de los refugios antes de emprender cualquier ruta sobre los 2.000 metros, pues no todos los neveros se pueden esquivar.

En estos casos es imprescindible llevar un equipo completo de alta montaña, con crampones para evitar resbalones, piolet para detener una posible caída -algo que no es posible hacer con el bastón-, cascos y botas impermeables. Y además recuerdan que es fundamental saber utilizarlos.

Pese a los riesgos que conlleva una situación como la actual, en un contexto generalizado de retroceso de los glaciares y de las nieves perpetuas, esta temporada de nieve es una alegría excepcional. «Estamos ante una buena noticia, solo tenemos que recordar que hay que tener cuidado», reitera.

«Las campañas de seguridad son cada vez más necesarias, pues las cumbres están llenas de gente tanto en verano como en invierno, aunque cada época tenga sus peculiaridades», reconoce el presidente de la FAM.

El delegado en Aragón de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rafael Requena, señala que en cotas superiores a los 2.000 metros se han mantenido espesores de más de un metro de forma excepcional. «No podemos olvidar que este año las mayores nevadas del Pirineo se han registrado entre marzo y abril», indica, un retraso en la temporada que tampoco era habitual en otros ejercicios.

La previsión para los próximos días es que se esperan temperaturas «en ligero ascenso», de forma que, según Requena, se evitarán las máximas que azotarán la tierra llana con la primera ola de calor del verano. Por esta razón considera que el panorama en la montaña no va a cambiar radicalmente en poco tiempo.

Por su parte, Ferrer recuerda que el gran indicador sobre la permanencia del manto blanco en la alta montaña está en la Escupidera de Monte Perdido. Son el equipo de guardas del refugio de Góriz los encargados de avisar cuando se despeja de nieve y es posible atravesar el tramo sin materiales especiales.

En el año 2020 quedó despejado el 20 de julio y es necesario remontarse hasta el 2018 para que el paso quedara despejado el 2 de agosto. En este miércoles se considera que está limpio, aunque se mantiene la recomendación de atravesarlo con material de alta montaña. «Los últimos veranos con tan poca nieve han sido los verdaderamente atípicos», reitera la responsable de Montaña Segura.

Ríos pirenaicos

El agua congelada en estas cumbres blancas, por mucho que no sean visibles desde los valles, no es probable que tenga una gran repercusión en el comportamiento de los ríos pirenaicos. Con todo, el parte de nieve refleja la aceleración del deshielo en las últimas jornadas, habiendo aumentado los aportes de agua en prácticamente todas las cabeceras de los ríos, aunque por su caudal limitado en estas fechas se minimiza el riesgo de avenidas, al mismo tiempo que ha garantizado el buen estado de los embalses en la margen izquierda.

Desde la CHE recuerdan que en los pasados meses ha coincidido el inicio de la campaña de riego con las grandes acumulaciones compensando el comportamiento de la cuenca y que es entre noviembre y mayo el periodo de mayor riesgo de desbordes .