Real Zaragoza

La apuesta sin precedentes del Real Zaragoza con Samed Bazdar

El club aragonés nunca había pagado más de medio millón de euros por un futbolista y el fichaje de Bazdar, como mínimo, va a cuatriplicar esa cifra, aunque esta operación cuenta con el asterisco de la colaboración del grupo inversor

Hasta ahora Pichu Atienza, por el que se abonaron 450.000 euros al Numancia, era la incorporación más cara en la categoría de plata. En Primera División, el récord son los 13,8 millones que el TAS fijó por Matuzalem, aunque la gran mayoría no se abonaron al meter esa cantidad en el concurso de acreedores

Bazdar, celebrando un gol con el Partizan

Bazdar, celebrando un gol con el Partizan / Servicio Especial

La confirmación oficial del fichaje de Samed Bazdar y las cifras de su traspaso refrendan que la apuesta del Zaragoza por el ariete balcánico es valiente y sin ningún tipo de precedentes, al menos en la categoría de plata.

En el momento en el que debute Bazdar, se convertirá en el jugador más caro que haya vestido la camiseta del Real Zaragoza en Segunda División, además a una distancia sideral del resto y se cumplan todas las variables del acuerdo o no. Porque solo con el pago de los primeros 1,5 millones por el 50% del pase del jugador ya es más que suficiente para ponerse en cabeza de la lista Eso sí, esta operación, que podría llegar a los 3,5 millones, cuenta con el asterisco de la participación del grupo inversor de la propiedad del club, porque sin esa colaboración financiera el futbolista balcánico nunca podría haber llegado a La Romareda

El siguiente en ese listado es el Pichu Atienza, por el que la entidad acabó pagando 450.000 euros al Numancia en 2019. El podio de los fichajes más caros durante la actual travesía zaragocista por la categoría de plata lo completa Jair Amador. Para hacerse con los servicios del central (todavía en plantilla aunque se le busca una salida) la entidad zaragocista abonó al Maccabi de Tel Aviv israelí 400.000 euros.

Números de otra época

Una cantidad, la que se pagó por Jair, muy similar a la que puede costar el recién llegado Iván Calero. Con un coste de 300.000 euros, a los que se podrían sumar 100.000 más por objetivos, el lateral entra en un puesto alto de esta lista en el mismo mercado de fichajes en el que Samez Bazdar se ha colocado, con esa colosal diferencia, en el escalafón más alto, prueba inequívoca de que el Zaragoza tiene en estos momentos un potencial económico muy superior al de los últimos cursos en Segunda. Más atrás quedarían movimientos más modestos por James Igbekeme (150.000 euros al Gil Vicente portugués) o por el georgiano Giorgi Papunashvili (unos 100.000 euros al Apollon Limassol chipriota).

Tal es la apuesta del Real Zaragoza por el serbio Bazdar, que los números de su llegada al club aragonés eran más bien habituales en otras épocas y cuando los aragoneses militaban en Primera División. El fichaje más caro de la historia zaragocista es Matuzalem, ya que, aunque en un principio iba a costar 6'8 millones de euros, el Zaragoza acabó donando, a través del concurso de acreedores, una indemnización de 13,8 millones después de la sanción impuesta por el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) por una mala praxis en su fichaje. La mayor parte de esa cifra no se abonó al entrar en el concurso de acreedores (solo se pagaba el 40%) y, de hecho, el Shakhtar Donetsk vendió la parte de la deuda que le restaba por cobrar, unos 4 millones, en noviembre de 2022 a una sociedad cercana al grupo inversor que es propietario del Zaragoza.

El segundo futbolista con un traspaso más elevado fue Goran Drulic, compatriota de Bazdar y también delantero. El serbio acabó resultando un fiasco por sus lesiones y la inversión del Zaragoza, de 13 millones (2.150 millones de pesetas), fue ruinosa. Por Pablo Aimar se pagaron al Valencia 11 millones de euros, al Milan se le abonaron 10 millones de la opción de compra de Ricardo Oliveira y el quinto en la lista es Roberto Jiménez, que costó procedente del Benfica, 8, 6 millones de euros.