El PP ve como una "estafa democrática" que los independentistas pacten la Mesa del Parlamento catalán

En plena campaña europea, los populares mantienen en secreto si se implicarán para que sus votos terminen siendo decisivos para la configuración del futuro Parlamento catalán y desactivar así, junto al PSC y los Comuns, una mayoría independentista con la que se aspira a contar, precisamente, con los morados.

Y es que la primera contienda en la que participarán tras pasar de tres a 15 diputados en el Parlamento se librará en la constitución del hemiciclo y la elección de la Mesa el 10 de junio, un órgano en el que, si ningún partido alcanza un pacto previo, no tendrá mayoría independentista, liderará una presidencia socialista y el PP ostentará una secretaría, de acuerdo con los resultados de las elecciones catalanas.

"Esto sería lo más democrático", ha espetado el dirigente popular, Alejandro Fernández, este viernes, en sintonía con lo que Salvador Illa, candidato socialista a la investidura, declaró esta semana, cuando sostuvo que "se va por el mal camino" si no se "respeta" lo que expresaron los ciudadanos en las urnas, después de que se diera a conocer que los partidos independentistas exploran un pacto que impida la presidencia del PSC y que aseguraría una mayoría para ellos.

Lo dijo el miércoles la candidata de la CUP, Laia Estrada, y lo ha confirmado esta mañana la secretaria general de ERC, Marta Rovira, quien lidera las negociaciones de la formación. De ser así, este acuerdo le costaría al PP perder su asiento en el órgano, a no ser que pacte con el PSC y los Comuns para garantizárselo.

La votación del órgano rector

Para Fernández, un acuerdo independentista sería "una estafa democrática y un insulto a la ciudadanía". En el partido defienden que la Mesa "debe ser fiel a lo que se ha votado en las urnas", así que abogan por que "cada uno se vote a sí mismo". Cualquier alianza que no respete eso, ha dicho, es "un movimiento antidemocrático", al tiempo que ha acusado a los independentistas de hacer una estrategia "de los que no saben perder", en alusión a la pérdida de su mayoría en el Parlament.

En el PP son conscientes de que su sitio en la Mesa podría ser decisivo para asegurar que este órgano no esté controlado por los independentistas, pero descartan haber mantenido conversaciones con el PSC para asegurarlo. Los socialistas, de momento, intentan recabar apoyos de ERC y Comuns para un pacto de izquierdas. Mientras, el candidato de Junts a las europeas, Toni Comín, ha instado esta mañana desde Bruselas a que el PSC facilite la investidura de Carles Puigdemont para mantener sus acuerdos con el PSOE en el Congreso.

La posible investidura de Puigdemont

Sobre esta amenaza lanzada desde Bruselas, Fernández ha criticado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, defendiendo que sus pactos con los independentistas han creado "más conflicto" y no "reconciliación". Por su parte, el vicesecretario de coordinación autonómica del PP, Elías Bendodo, ha asegurado de que, si de Sánchez "depende seguir en la Moncloa", el presidente "sacrificará" a Illa, para facilitar la investidura del líder de Junts.

Para el dirigente del PP en Catalunya, el jueves "fue un día muy triste" por la aprobación de la amnistía en el Congreso y Bendodo ha achacado al PSOE que "no se le moviera ni un músculo", cuando los independentistas "hablaban del siguiente paso", en referencia al referéndum. "La amnistía no es suficiente para las ansias independentistas", ha aseverado.

Preguntados sobre la posibilidad de que haya una repetición electoral, han considerado que "no tienen miedo" a otras elecciones y han manifestado que sería incluso positivo para la formación: "Tenemos claro que seguiremos creciendo", ha afirmado Fernández, quien confía en que este escenario hiciera que el partido fuera "más decisivo".