BALONMANO

Muere a los 59 años Fernando Bolea, leyenda del balonmano

El zaragozano falleció en Valladolid a causa de una enfermedad degenerativa

Como jugador fue campeón de Europa en Irún y como técnico subió al BM Aragón a la Asobal

Fernando Bolea posa para una entrevista con este diario en el año 2004.

Fernando Bolea posa para una entrevista con este diario en el año 2004. / ARCHIVO EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

Una de las grandes figuras del balonmano aragonés, Fernando Bolea, ha fallecido en Valladolid a los 59 años a causa del alzheimer, una enfermedad degenerativa con la que llevaba luchando desde que se vio obligado a retirarse de los banquillos del balonmano, donde había proseguido su exitosa carrera como jugador. Formado en la cantera de Corazonistas, el zaragozano tuvo una gran trayectoria como jugador. Perteneció a equipos como el Bidasoa, Michelin Valladolid o el Garbel Zaragoza, y logró tres ascensos a la Liga Asobal como entrenador, con el CAI Balonmano Aragón, Guadalajara y Bidasoa.

Como jugador, su palmarés es verdaderamente rutilante. Bolea logró ser campeón de Europa en 1995 en las filas del Bidasoa Irún, siendo uno de las mayores conquistas de su carrera. También ganó la Liga, Copas del Rey y Copas Asobal. El aragonés, que jugaba de extremo, también fue uno de los primeros españoles que salió de España para probar suerte en el extrajero, donde abrió caminos para sus continuadores. Puso rumbo a Alemania y debutó en la Bundesliga con el Hamelin. Fue internacional y disputó los Juegos Olímpicos de Barcelona-92 con España, en los que terminó en la quinta plaza. También participó en dos Mundiales y un Europeo.

En 1999 regresó a su casa para jugar en el Garbel Zaragoza, y tras su descenso, se convirtió en el entrenador del equipo en 2001. Cuatro años más tarde, Bolea logró ascender de nuevo a la Asobal con el club de su tierra, pero ya no continuó en el cargo al año siguiente en la élite. No solo ascendió en Zaragoza, sino que fue capaz de conseguirlo además con el Guadalajara, llevándolo de Primera Nacional hasta la División de Honor. Con el Bidasoa Irún también contabilizó un ascenso.

El extremo, en su etapa de jugador en el Garbel.

El extremo, en su etapa de jugador en el Garbel. / ARCHIVO EL PERIÓDICO DE ARAGÓN

En el año 2021, ya enfermo, fue reconocido dentro de la gala de los premios nacionales de la Real Federación Española de Balonmano con la Medalla e Insignia de Plata al Mérito Deportivo. El 8 de enero de 2023, en un homenaje al que asistió su mujer, Cristina Ortega, pero que ya no pudo contar con la presencia de Fernando Bolea, el Casademont y el Bada Huesca jugaron un encuentro benéfico en el pabellón Siglo XXI para recaudar fondos que le permitieran luchar contra su enfermedad. Su único hijo, Lucas, ha jugado esta temporada en el Casademont Zaragoza en la Primera Nacional.

Las muestras de condolencia han sido numerosas. "Nos deja un gran referente del balonmano aragonés y una gran persona. Todo mi cariño para los familiares y amigos de Fernando Bolea. Descanse en paz", escribió Jorge Azcón, presidente de Aragón, en la red social X. "Abatido tras recibir la noticia del fallecimiento de Fernando Bolea, símbolo eterno del balonmano aragonés, que nos deja víctima de una enfermedad degenerativa. Transmitir mis condolencias a familiares y amigos, por esta irreparable pérdida. Gracias por todo Fernando, dejas un importante legado", dijo Paco Blázquez, presidente de la Real Federación Española de Balonmano.