SUCESOS EN ARAGÓN

Se suicida en la cárcel de Zuera el joven que acuchilló a dos personas en Zaragoza

El preso se quitó la vida el viernes en su celda del centro de Zuera, donde llegó el miércoles al recibir el alta de la unidad de psiquiatría

Ingresa en el módulo de psiquiatría del Servet el joven que apuñaló a una mujer en el Parque Grande

Dos policiías locales inspeccionan el lugar en el que el fallecido apuñaló a una mujer a orillas del Canal.

Dos policiías locales inspeccionan el lugar en el que el fallecido apuñaló a una mujer a orillas del Canal. / MIGUEL ÁNGEL GRACIA

El joven de 25 años –R. C. S. (España, 1999)– que el pasado 26 de mayo acuchilló a un hombre y a una mujer en Zaragoza con una diferencia de apenas dos horas se suicidó el viernes por la noche en el centro penitenciario de Zuera, donde había ingresado solo 48 horas antes procedente de la unidad de psiquiatría del hospital Universitario Miguel Servet de Zaragoza. Según informó Heraldo de Aragón y pudo confirmar este diario, el fallecido ingresó en una celda del módulo de enfermería junto a un llamado preso sombra –otro interno para acompañarle– tras recibir el alta del citado centro hospitalario, adonde había llegado el 29 de mayo tras así acordarlo el juez del Juzgado de Instrucción número 12 de Zaragoza, en funciones de guardia.

Su abogado, el penalista zaragozano José Luis Melguizo, explicó a EL PERIÓDICO DE ARAGÓN que el joven llegó a la cárcel el miércoles y fue el preso quien le transmitió que se encontraba en el módulo de enfermería. Este mismo jueves le visitó por la mañana, le vio «muy bien», «muy centrado» y «muy sereno» y le informó de que le volvería visitar el próximo lunes por la mañana. «Sí que me sorprendió que, cuando vino al locutorio, no vino con ningún preso», dijo Melguizo, para quien «el protocolo ha fallado», por lo que está a la espera de recibir toda la información del centro penitenciario de Zuera para estudiarla y, en su caso, exigir responsabilidades a la Administración, es decir, la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias. «El sistema ha fallado siempre, no ahora. La sociedad no está preparada para cuidar a los enfermos mentales», concluyó Melguizo.

Su primer ingreso en la unidad de psiquiatría respondía al resultado del reconocimiento forense practicado en la Ciudad de la Justicia y a las declaraciones que prestó al juez, ante quien manifestó que actuó movido por voces internas. El joven presentaba antecedentes por episodios de lesiones autolíticas e incluso intentos de suicidios hasta el punto de que tenía pautada una medicación diaria que no tomaba desde hace tiempo cuando fue detenido el 26 de mayo. Ese día, una patrulla de la Policía Local le arrestó tras apuñalar a una mujer a orillas del Canal Imperial a su paso por el parque José Antonio Labordeta y solo unas horas antes había hecho lo mismo en el zaragozano barrio de Torrero al acuchillar a un hombre en el cuello.

Los investigadores del Grupo de Homicidios de la Jefatura Superior de Policía de Aragón, además, consideraron que también era el autor de la salvaje agresión de la que fue víctima una anciana de 85 años en el barrio de San Gregorio al golpearle un ciclista con la cadena de la bicicleta y pisarle la cabeza tras tirarla al suelo. Por todo ello fue puesto a disposición de la Justicia en calidad de autor de tres delitos de asesinato en grado de tentativa.

El suicidio del veinteañero se une al de otros internos en la cárcel de Zuera a lo largo de los últimos años, tal y como sucedió el 28 de mayo de 2019 cuando un jovende 21 años se ahorcó en las duchas. El finado cumplía una condena de tres años y seis meses de cárcel por agredir a una anciana de 84 años con la técnica del mataleón para robarle 40 euros, el móvil y varias joyas a laspuertas de su casa en la calle Monsaterio de Samos de Zaragoza.