Azcón responde a Lambán: "Es una broma pesada que hable de inestabilidad"

Pocas horas han pasado desde que Javier Lambán, líder de los socialistas en Aragón, ha asegurado ante los medios que el PSOE no iba a ser la "muleta" de Azcón, a causa de la pérdida de la mayoría de gobierno tras la salida de Vox, hasta que sus palabras han encontrado réplica del aludido.

Desde Canfranc, el presidente del Gobierno de Aragón ha considerado "una broma pesada" que el PSOE "hable de inestabilidad", y ha aseverado que el propio Lambán "no quiso llegar a ningún acuerdo con el PP" en las dos últimas legislaturas, rechazando el guante lanzado por Lambán al no cerrarse a "acuerdos de Estado".

"Yo no acepto chantajes ni órdagos", ha proseguido Azcón, quien ha querido dejar claro que, a su modo de ver la situación, "hay una diferencia muy evidente entre lo que está haciendo el PSOE y lo que hace el PP".

Lambán asegura que el PSOE no será la "muleta" de Azcón, pero tiende la mano a acuerdos "de Estado"

Respecto a unas hipotéticas elecciones anticipadas, tal y como ha deslizado el líder de los socialistas en la comunidad, Azcón ha afirmado que "hay una mayoría política del centro derecha", por lo que ha vuelto a descartar en la práctica esa coyuntura extraordinaria, pues sería la primera vez en la historia que sucede en Aragón, y además ha reseñado que, viendo los resultados recientes en comicios como los europeos, esta nueva convocatoria no será "esperanzadora" para los socialistas.

Asimismo, en otro orden de cosas, Azcón ha reconocido lo adelantado por este periódico el viernes respecto al consejero Samper, quien ha dado en una entrevista este martes en EL PERIÓDICO DE ARAGÓN su versión de los hechos. "En un momento determinado me dijo que quería 24 o 48 horas para pensar qué hacer en su futuro y yo le dije que esa misma mañana iba a proponer un nuevo consejero de Agricultura", ha sentenciado Azcón, quien también ha rechazado la propuesta de reforma de CHA del reglamento de las Cortes, con la que pretenden echar a la ultra Marta Fernández de la presidencia, ya que la ha calificado de "interesada y partidista".