Sumar

Yolanda Díaz, desaparecida: diez días sin atender a los medios de comunicación en plena crisis y tras las vascas

La última vez que se enfrentó a las preguntas de los periodistas fue en Vitoria, durante un acto de la campaña vasca

La vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante la presentación de un libro.

La vicepresidenta segunda y Ministra de Trabajo y Economía Social, Yolanda Díaz, durante la presentación de un libro. / Alejandro Martínez Vélez

Ana Cabanillas

La desaparición de Yolanda Díaz en contextos desfavorables va consolidándose como un patrón para la líder de Sumar. La dirigente ha evitado desde hace días responder a las preguntas de la prensa en una última etapa marcada las distintas crisis abiertas, tras la intensa pugna interna con los partidos aliados de Sumar y el pobre desenlace de las elecciones vascas, donde lograron un único diputado frente a los seis que tenía el espacio Elkarrekin Podemos la pasada legislatura. Un resultado que la dirigente no ha valorado casi una semana después, como tampoco lo ha hecho -más allá de un tuit- sobre la crisis de Gobierno abierta por Pedro Sánchez, que se dio cinco días de reflexión para decidir sobre su continuidad en el Gobierno.

Este sábado la vicepresidenta segunda del Gobierno se pronunciará sobre esta situación, pero no a las preguntas de la prensa, sino a través de un discurso público retransmitido por 'streaming' en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, donde reúne por primera vez a la dirección de Sumar para nombrar a su ejecutiva. Este viernes, Sumar descartaba que la dirigente gallega fuera a ofrecer declaraciones a su llegada. La actitud contrasta con los pesos pesados del ala socialista del Gobierno: la vicepresidenta primera, María Jesús Montero, o el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, sí se han pronunciado ante los micrófonos sobre la el nuevo escenario.

La única reacción de Díaz a la crisis abierta en el Ejecutivo fue un mensaje que publicó en las redes sociales, donde mostró su "apoyo y respeto a decisión" y pidió la continuidad del Gobierno, defendiendo su "legitimidad" y apuntando que "la ofensiva de la derecha no puede salirse con la suya". Este viernes reunió por sorpresa al resto de ministros de Sumar a un comité de crisis donde trataron de exhibir unidad en torno a Sánchez y este sábado dará un discurso en este mismo sentido.

Tensiones internas

Tampoco se ha pronunciado sobre el asunto que ha marcado la agenda de Sumar en las últimas semanas: las fortísimas tensiones vividas con IU, el principal partido de ámbito estatal, que amenazó con no aceptar el acuerdo para las elecciones europeas, y que este lunes finalmente aceptó el acuerdo pero un portazo a la integración en los órganos de Sumar. Una circunstancia que obligó a Díaz a posponer la integración del resto de partidos en su dirección, donde tenían reservada una cuota de 30%.

Este sábado se cumplen diez días en los que la dirigente no se ha enfrentado a las preguntas de los medios; lo hizo por última vez el jueves de la semana pasada,18 de abril, antes de entrar en un acto en la campaña vasca, cuando se expresó brevemente sobre la polémica del candidato de EH Bildu por no calificar a ETA de banda terrorista. "En nombre de Sumar la condena rotunda al terrorismo", señaló entonces la vicepresidenta, que defendió que todos l"os candidatos tienen que condenar el terrorismo".

Desde entonces, no ha vuelto a atender a los medios de comunicación. Tras el pobre resultado de las vascas, la dirigente se ha cuidado de hacerse presente en el debate social a través de mensajes publicados en redes, imágenes y vídeos. También ha incluido en su agenda actos de cariz social y literario y no político, evitando así enfrentarse a las preguntas de la prensa sobre la situación de Sumar tras los comicios y la crisis interna. El lunes por la noche, por ejemplo, acudió a los Premios Talía de las Artes Escénicas, y el martes se dejó fotografiar en la presentación del último libro de Luis García Montero. También ha publicado un vídeo sobre la Inspección de Trabajo e imágenes sobre distintas reuniones.

Este mismo miércoles en el Congreso de los Diputados también tuvo ocasión para atender las preguntas periodísticas, pero evitó de nuevo hacerlo a su llegada a la sesión de control al Gobierno. En lugar de entrar por la puerta principal del Hemiciclo, por donde suele hacerlo habitualmente y donde esperaban algunas cámaras, decidió desviarse de su recorrido unos metros antes y entrar por el lateral del Hemiciclo, evitando así exponerse a las preguntas de la prensa. La vicepresidenta abandonó después la sede parlamentaria antes de que concluyera el Pleno, y lo hizo a toda velocidad, alegando ante los allí presentes que tenía otros compromisos.

Distintos frentes

La líder de Sumar tiene distintos frentes abiertos: además de las pugnas con el resto de fuerzas 'aliadas', está el desgobierno de su nuevo partido y el mal momento que atraviesa dentro del Gobierno, donde no ha sabido encontrar su espacio propio y ha quedado desdibujada frente a los socialistas. La situación le ha llevado a tensar las relaciones dentro de la coalición y al declive electoral que ya pronostican las encuestas, que no le dan ni una veintena de escaños -ahora tiene 27-.

El silencio sobre Galicia

El proceder de la vicepresidenta mantiene claros paralelismos con su atuación tras el fiasco de las elecciones gallegas. Después de hacer a todos los ministros de Sumar acudir a Galicia, quedó muy lejos de obtener representación y evitó durante tres días valorar el batacazo. En aquella ocasión mantuvo un escrupuloso silencio y delegó en su portavoz, Ernest Urtasun, la valoración de las elecciones. Algo que también ha hecho esta semana con los comicios de Euskadi. .

Solo tres días después del tropiezo electoral Díaz atendió a la prensa tras la fuerte presión por su silencio. Lo hizo en los pasillos del Congreso, donde admitió los "malos resultados", no sin cierta irritación. "Reproduzco lo que hemos dicho ya. No hemos conseguido lo que nos interesaba, el cambio político", sostuvo entonces.

En esta ocasión, en cambio, no hay valoración oficial sobre qué opina Yolanda Díaz de los resultados obtenidos en Euskadi. La líder de Sumar limitó su reacción a los comicios a un mensaje en las redes agradeciendo la confianza a sus votantes alabando a la candidata, Alba García, su labor en la campaña. Un mensaje que omitió por ejemplo en las elecciones gallegas, donde no hizo referencia alguna ni agradeció la labor de quien fuera su mano derecha, Marta Lois, a quien lanzó de vuelta a Galicia sólo unos meses después de su desembarco como portavoz parlamentaria en el Congreso. Aquel viaje de ida y vuelta no logró reconocimiento alguno por parte de la líder de Sumar, que en este caso sí quiso agradecer el esfuerzo en la campaña de las vascas.