Medio ambiente

Las Cortes de Aragón aprobarán a finales de mayo el impuesto a las renovables

El Parlamento autonómico ha acelerado los procesos para conseguir que el recibo a la eólica y la fotovoltaica se pueda girar ya en el mes de junio

Varias placas solares y aerogeneradores, en una imagen de archivo.

Varias placas solares y aerogeneradores, en una imagen de archivo. / PAULA FERNÁNDEZ / EFE

Sergio H. Valgañón

Sergio H. Valgañón

Las Cortes de Aragón aprobarán a finales de mayo el impuesto a las renovables que el Gobierno de Jorge Azcón ha impulsado desde su llegada al Pignatelli. Lo hará, previsiblemente, en el pleno autonómico del 23 de mayo, con la intención de que el recibo se pueda empezar a girar a las empresas encargadas de las plantas eólicas y fotovoltaicas en el mes de junio.

El trámite, que se inició a un ritmo más lento que el deseado por el Ejecutivo autonómico, que en un primer momento aspiró a que el tributo se activase en las primeras semanas de la primavera, ha tenido que acelerarse en los últimos tiempos. De hecho, en estos momentos se siguen admitiendo enmiendas, que terminarán de perfilar la versión definitiva del impuesto a la energía verde. Para ello, los portavoces parlamentarios se tendrán que reunir en una comisión extraordinaria, para aprobar o rechazar algunas de esas mociones al tributo y lograr que se apruebe en el mencionado pleno del próximo 23 de mayo.

El impuesto entrará en vigor al día siguiente de su publicación en el BOA (Boletín Oficial de Aragón), que previsiblemente se hará en la última semana del mes que viene. Por ello, el impuesto podrá comenzar a girarse a las empresas en el mes de junio, aunque su liquidación es trimestral. Como ya anunció en rueda de prensa Bermúdez de Castro, el Gobierno podrá ingresar hasta dos trimestres del impuesto en el presente año.

Las previsiones del Gobierno de Aragón contemplaban ingresar unos 30 millones de euros en 2024 gracias a este nuevo tributo, nacido con dos objetivos: en primer lugar, conseguir que la instalación de plantas fotovoltaicas y parques eólicos impacte en el territorio, y en segundo, paliar la rebaja fiscal de PP-Vox, iniciada por el primer tramo del IRPF y por la ampliación del mínimo exento en sucesiones y patrimonio. Sin embargo, su retraso hasta el mes de junio hará que el impuesto deje un impacto algo menor en las arcas autonómicas en el presente ejercicio.

Previsión de ingreso

La línea de ruta de la consejería de Hacienda, liderada por Roberto Bermúdez de Castro, sigue siendo la misma para los próximos años: a partir de 2025 el Ejecutivo autonómico espera ingresar unos 50 millones de euros, que podrán crecer con el paso del tiempo gracias a la mayor potencia instalada prevista para los próximos años y por la actualización del censo de las renovables ya presentes en la comunidad.

Lo que sí es inalterable es el impacto que este tributo tendrá en el territorio aragonés. Un decreto del anterior Gobierno ya fijaba que entre un 50% y un 90% de lo ingresado por el impuesto debería volver a los municipios. En este comienzo de aplicación del tributo, el Ejecutivo autonómico destinará en torno al 50% a implementar medidas en este sentido.

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