Política municipal

El colegio Jesús y María y la protección de la huerta de Movera copan las críticas de la oposición en Zaragoza

PSOE y ZeC se oponen a la recalificación del antiguo colegio Jesús y María

Vox y los socialistas insisten en proteger más la huerta

Vista aérea del colegio Jesús y María, entre Goya y Cortes de Aragón. | JAIME GALINDO

Vista aérea del colegio Jesús y María, entre Goya y Cortes de Aragón. | JAIME GALINDO / IVÁN TRIGO

Iván Trigo

Iván Trigo

La comisión de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza celebrada este miércoles, la última antes del parón estival, no fue precisamente tranquila. Los concejales que participan en estas sesiones tuvieron que debatir sobre varios asuntos y temas que llevan años coleando por los despachos de la casa consistorial y que desde el área decidieron que este miércoles era el día para sacarlos adelante.

En concreto, en la sesión salieron adelante, de forma inicial o definitiva, el cambio normativo para facilitar la conversión de locales comerciales vacíos en viviendas, las nuevas zonas saturadas de la plaza de Los Sitios y la plaza San Francisco, el plan especial de Lagasca, la recalificación de los suelos de Aceralia, las restricciones a la implantación de renovables en la huerta zaragozana y el cambio de usos de la parcela del antiguo colegio del Jesús y María. Fue en estos dos últimos asuntos donde más debate hubo entre los distintos grupos municipales. El concejal socialista Horacio Royo criticó muy duramente la operación con los suelos del Jesús y María. «No estamos cerrando una cicatriz, lo que van a hacer es rescatar una inversión privada especulativa», criticó el del PSOE. «Esto es un chantaje de los propietarios», añadió el edil de ZeC, Suso Domínguez.

Según el socialista, la propietaria del suelo, Wilcox, que se hizo con los suelos cuando la congregación religiosa que gestionaba el colegio lo cerró en 1995, está siendo beneficiada en una operación en la que adquirió unos suelos con usos educativos y en los que ahora podrá construir 160 viviendas a cambio de un equipamiento público para la ciudad. No obstante, dijo Royo, al no estar firmado el convenio entre las partes, «nada está garantizado» en lo que se refiere a los intereses municipales.

Asimismo, desde Apudepa han acudido al Tribunal Superior de Justicia de Aragón para intentar garantizar la protección del antiguo colegio Jesús y María, un edificio proyectado por el arquitecto Isidre Puig Boada, discípulo de Gaudí. Sin embargo, a tenor de las palabras del concejal de Urbanismo, Víctor Serrano, el inmueble no merecería tal grado de catalogación: «Es un edificio de ladrillo a caravista», afirmó. Y explicó también que su estado de abandono y degradación está generando muchos problemas a los vecinos de la zona, motivo por el cual la recalificación de estos terrenos tendrá beneficios para la ciudadanía.

También hubo debate en el cambio normativo para impedir la instalación de plantas de energía fotovoltaica en la huerta zaragozana. Tanto Vox como el PSOE se abstuvieron para poder enmendar el texto antes de su aprobación definitiva el próximo jueves, puesto que consideran que la redacción planteada por Urbanismo no garantiza la conservación de todas las zonas de huerta, concretamente las situadas en el entorno del Lugarico de Cerdán, en Movera.

La comisión terminó también con las quejas de ZeC, que denunció que el Gobierno municipal del PP intentó «colar por la gatera» los 17 expedientes que «en formato papel y con 48 horas» en la última comisión de Urbanismo antes del parón estival.