Serrano, sobre las obras del Portillo: "Me preocupa que haya un retraso"

El concejal de Urbanismo del Ayuntamiento de Zaragoza, Víctor Serrano, se ha mostrado este jueves "preocupado" ante "el retraso" que pueda conllevar el recurso presentado contra los pliegos que rigen el concurso para la redacción del proyecto para la reurbanización de los suelos del Portillo. En primera instancia, las alegaciones fueron admitidas por el Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales, que suspendió la adjudicación de forma cautelar. Tras ello, Zaragoza Alta Velocidad, propietaria de los suelos, interrumpió la licitación hasta conocer la decisión de la justicia.

"Me preocupa que conlleve un retraso en la fecha de inicio de las obras. Si se estima el recurso, habría que volver a lanzar la licitación, por lo que podríamos hablar de un retraso de tres o cuatro meses. Si el recurso se desestima, tan solo se habrían perdido 15 días", explicó Serrano.

Las obras que ‘coserán’ la cicatriz del Portillo superarán los 20 millones

El concejal de Urbanismo avanzó también que será entre "hoy y mañana" cuando se conozca la decisión del Tribunal Administrativo Central de Recursos Contractuales sobre los pliegos para redactar el proyecto de reurbanización del Portillo, que debe convertirse en uno de los parques más importantes de la ciudad. "La prioridad absoluta de este Gobierno es poder cerrar esa cicatriz urbana", ha dicho.

El recurso lo presentó el Colegio Oficial de Geógrafos y la motivación era que los pliegos no incluían la exigencia de que la empresa encargada de la redacción del proyecto contara con un geógrafo en su equipo.

Según los planes de Zaragoza Alta Velocidad antes de que se produjera este traspiés, las obras para convertir el solar del Portillo en un gran parque -unas obras que supondrán también la reorganización del tráfico en todo ese entorno- tendrían que comenzar a finales de año. Ahora, la fecha podría retrasarse hasta la primavera de 2025, después de varios retrasos acumulados durante este proceso, en el que ha sido fundamental el entendimiento entre el Ayuntamiento de Zaragoza, Adif y el Gobierno de Aragón.