El desconocido pueblo abandonado de Zaragoza que tiene su propio balneario natural

Para poder conocer este lugar hay que desplazarse hasta la Jacetania, muy cerca de la frontera con Navarra

Decenas de bañistas en las antiguas termas romanas de Tiermas

Decenas de bañistas en las antiguas termas romanas de Tiermas / GONZALO DE DOMINGO

Los pueblos abandonados tienen un aura especial que atrae a muchos visitantes. La combinación de la historia, la arquitectura en ruinas y la naturaleza reclamando su espacio crea una atmósfera única. Además, en el caso de Aragón, la riqueza cultural e histórica de la región añade un elemento extra de interés. La sensación de explorar un lugar que ha sido dejado atrás por el tiempo, con sus historias y sus misterios, es irresistible para muchos viajeros. Y aunque pueda resultar triste ver cómo estos pueblos han sido abandonados, también es importante recordar su pasado y aprender de él.

Tiermas es un claro ejemplo, un pueblo abandonado en la provincia de Zaragoza al que solo se puede acudir a pie. Podría quedar en el olvido por sus casas destrozadas o por sus calles vacías de vecinos, pero este municipio es muy diferente al resto. Tiermas cuenta con un balneario natural que solo se puede visitar en épocas muy concretas a lo largo del año.

Un pueblo abandonado con un balneario natural

Con el paso del tiempo, cada vez son más los municipios abandonados en Aragón. La gente emigra a los grandes núcleos urbanos por motivos laborales y dejan deshabitados enclaves únicos y con una riqueza turística especial. Esto sucede con Tiermas aunque el motivo de su abandono es totalmente distinto. Este pueblo fue abandonado en 1960 por la construcción del embalse de Yesa. Esta edificación también fue el detonante del abandono de otros dos municipios más de la zona, Ruesta y Esco.

Perteneciente al municipio de Sigüés en la comarca de la Jacetania, Tiermas cuenta con un atractivo turístico único en la zona y difícil de encontrar en Aragón. Se trata de un balneario de agua natural ubicado en el fondo del embalse. Si decides visitarlo, debes de tener en cuenta la época del año en el que se encuentre vacío. Este manantial de aguas sulfurosas cuenta con numerosas propiedades beneficiosas para nuestra salud y en antaño ya eran utilizadas por los romanos.

El balneario natural solo es accesible cuando el nivel del agua baja, normalmente coincide con los meses de septiembre en adelante. Es entonces cuando se pueden ver las ruinas del antiguo Hotel Balneario Infanta Isabel donde se alojaban los turistas que venían a disfrutar de estas aguas. Con el paso del tiempo, estas aguas, que pueden alcanzar los 40 de grados, son más visitadas por curioso y turistas que deciden desplazarse hasta esta localidad zaragozana.

Tiermas sigue siendo un enclave turístico excepcional, incluso cuando el embalse roza el lleno de su capacidad. Sus antiguas casas y edificios quedan sumergidos, pero la parte más alta, donde se encuentra la torre de la iglesia de San Miguel y el portal de las Brujas, se puede visitar.