Seguridad ciudadana

Los vecinos de la calle Pignatelli, "hartos" tras un fin de semana de altercados

El viernes una persona sufrió un robo, el sábado hubo una fiesta ruidosa en un edificio okupado y el domingo dos personas asaltaron otro piso en el número 76

Basura acumulada en Pignatelli 78 tras una fiesta en un piso de al lado.

Basura acumulada en Pignatelli 78 tras una fiesta en un piso de al lado. / SERVICIO ESPECIAL

Iván Trigo

Iván Trigo

«Estamos otra vez como hace unos años, cuando los vecinos tenían miedo de salir a la calle a según qué horas». Así se muestran desde la Plataforma de Afectados del Gancho y Pignatelli de Zaragoza después de un fin de semana «muy movido» en el que tanto la Policía Nacional como la Local han tenido que acudir a la zona por diversas razones.

El viernes, según relatan los vecinos de la zona, una persona que se dirigía a su casa en el entorno de la calle Pignatelli sufrió un robo y se quedó sin su móvil. El edificio del número 76 de esta vía está parcialmente okupado a pesar de que el ayuntamiento lo ha expropiado. «Ya no respetan ni a los vecinos, hay familias que tienen hijos adolescentes que bajan al portal a buscarles cuando vuelven por la noche para evitar problemas», relatan desde la Plataforma de Afectados.

Según estos mismos, el sábado por la noche «hubo una fiesta» en este mismo bloque de viviendas que ya es propiedad del consistorio. «Comenzaron a tirar colchones y todo tipo de objetos al solar de al lado», lamentan. Pero la cosa no queda ahí. «El domingo por la tarde dos okupas entraron en la casa de otra mujer que vive allí, que también es okupa, y se la desvalijaron entera. Se produjo una batalla campal», denuncian desde esta asociación de vecinos, que piden celeridad para poder desalojar a los inquilinos que ilegalmente habitan este edificio.

A principios del pasado mes de marzo, el Ayuntamiento de Zaragoza informó que ya había adquirido el 100% de Pignatelli 76, donde ya era propietario de un 77,25% del edificio.

Sobre el desalojo de los okupas, fuentes municipales avanzaron a este diario que estudiarán cada caso, ya que si se trata de personas vulnerables, su salida del edificio se intentará canalizar su caso por las vías de la acción social.

En cambio, si se trata de personas problemáticas que no quieren abandonar el edificio, el consistorio iniciará los trámites judiciales para que la Policía Nacional proceda a su desalojo.

El edificio del número 76 de la calle Pignatelli no es el único «que da problemas». «El del número 69 también está okupado. Y en la calle Cerezo, en el número 4, sabemos que trafican con droga que reparten en patinetes», dicen los afectados. «La Policía se pega todo el día aquí, pero estamos muy mal. Hay amenazas a los vecinos y hay gente que ya no se atreve a pasar por según qué calles», añaden.

Reunión con la subdelegada

Justo en el día de ayer, la subdelegada del Gobierno en Zaragoza, Noelia Herrero, se reunió con dos concejales de Vox en el Ayuntamiento de Zaragoza para hablar sobre la inseguridad en esta zona del Casco Histórico de la capital aragonesa. Los ediles de la ultraderecha «urgieron» la convocatoria de una Junta Local de Seguridad, si bien desde la delegación puntualizaron que debe ser la alcaldesa quien proceda a ponerle fecha a ese encuentro.

Asimismo, el Gobierno de Natalia Chueca, a petición de Vox, está estudiando donde ubicar una nueva comisaría de Policía Local en el Casco Histórico con el fin de aumentar la presencia de agentes en la zona.

Suscríbete para seguir leyendo