Plazas duras y calles sin sombra en una jornada a 40 grados

Zaragoza, en plena ola de calor, apenas tiene refugios climáticos para combatir el calor

Dos viandantes en la plaza Salamero durante la jornada de calor.

Dos viandantes en la plaza Salamero durante la jornada de calor. / ángel de castro.

Inma Marín Soriano

Inma Marín Soriano

Mucho asfalto y poca sombra, así son algunas de las plazas de Zaragoza, como la de Salamero y Santa Engracia, dos plazas recién reformadas, que pese a ello, están lejos de ser refugios climáticos; ambas con poca sombra y predominio de asfalto. Otras como las plazas del Pilar y España o el paseo Independencia son auténticos socarrales en verano.

Plaza de Salamero, 12 del mediodía de un día de agosto en plena ola de calor con el nivel amarillo activado del Plan de Protección Civil. A estas horas, pocos viandantes descansan en un espacio que fue promocionado por el Ayuntamiento como un refugio verde con zonas de esparcimiento, bancos, vegetación y juegos infantiles.

Plaza Salamero en plena ola de calor.

Plaza Salamero en plena ola de calor. / ángel de castro.

«Hay mucha infraestructura y poca sombra», opina Marisa Sanchis. «No está mal, pero la hierba que han puesto en una de las jardineras parece poco cuidada», se refería José Pérez mientras tomaba un café en la poca sombra que quedaba en esta plaza a mediodía.

Con la crisis climática, los episodios de calor son cada vez más frecuentes y tanto los expertos como la Comisión Europea recomiendan establecer refugios climáticos en las zonas urbanas. Estos espacios han de ser lugares donde la población se pueda proteger del sol con zonas de sombra de forma gratuita. Una de las primeras ciudades de España en establecer refugios fue Barcelona, a través de un plan que aprobó en 2018 para cumplir con el Acuerdo de París.

En la ciudad condal hay algo más de 200 infraestructuras que funcionan como refugios climáticos. Entre ellos se encuentran colegios, bibliotecas, jardínes y parques. En ellos se busca mantener una temperatura de 27 grados.

Riesgo para mayores

Las altas temperaturas suponen un peligro para la población vulnerable como niños o personas mayores de 65 años. Ante esto, la concejala del Mayor propone los Centros de Convivencia para Mayores de Zaragoza como «islas climáticas» donde los más vulnerables puedan pasar el día en lugares acondicionados .Uno de ellos es el centro para Mayores Laín Entralgo.

«Con estos 40 grados de temperatura, estos equipamientos se convierten en unas islas climáticas donde el aire acondicionado da un un respiro a las personas mayores», explicaba la concejala delegada del Mayor, Paloma Espinosa.

Este centro es un lugar idóneo para pasar estas jornadas de calor por su localización. Se encuentra a las orillas del río Huerva, rodeado de higueras, pinos y plataneros, por lo que muchos de los mayores van a pasar la jornada aunque no se encuentren internos en la residencia.

«Aquí pueden estar todo el día e incluso quedarse a comer», comentaba Espinosa. Este centro, junto al de La Jota son dos de los que ofrecen menú de comedor durante el mes de agosto. Dan de comer a 60 personas aunque no descartan ampliar su servicio a 70.